Como en un rompecabezas en el que cada pieza tiene un valor fundamental, el director británico Neil Marshall entrega una pequeña joyita dentro del género, que avanza con convicción hasta un desenlace sorprendente.
Sin demasiados elementos y con una historia sencilla, la trama de "El descenso" (de inminente edición en video y DVD) atrapa al espectador desde la primera toma en la que un grupo de jóvenes mujeres disfruta de una jornada de rafting. El clima entre risueño y denso dejará entrever algunas miserias humanas que desembocarán en tragedia cuando las situaciones límites comiencen a sucederse.
Sarah (Shauna Macdonald) y sus amigas comparten su pasión por los deportes extremos y aprovechan para practicarlos en cada momento libre que sus obligaciones les permiten. Pero sólo bastará una escena para que la muerte golpee a la puerta de la protagonista en la forma de un accidente automovilístico en el que pierden la vida su marido y su pequeña hija. Deprimida y desconsolada, Sarah, cambiará rotundamente el curso de su existencia y se alejará de todo lo que le permita recordar aquello que nunca recuperará. Lentamente, la amistad y los deportes serán sólo parte de su memoria hasta que la invitación de una de sus amigas para realizar una expedición a unas cuevas montañosas la devuelven nuevamente al ruedo. Accediendo a regañadientes, la joven enfrentará una reunión que, más allá
de lo placentero, traerá consigo revelaciones nada agradables de su pasado y sacarán a relucir lo peor de la condición humana.
Sin apelar a golpes bajos, la cámara se mueve por paradisíacos bosques y acompaña a las seis mujeres que iniciarán un "descenso" a través de cuevas vírgenes buscando saciar sus deseos de experiencias extremas.
Pero, como es de suponer, en el interior de esas montañas nada es color de rosa y la amenaza externa se tornará claustrofóbica a medida que la huida comienza a llevar a las protagonistas por pasadizos cada vez más pequeños.
La tensión crece sin respiro y una vez que el espectador sea puesto frente a frente con "aquello" que las acecha será aún peor descubrir como los seres humanos pueden reaccionar ante una situación extrema. Sórdida, perturbadora y para nada previsible, "El descenso" es un camino donde la línea que separa a víctimas con victimarios se torna difusa dejando poco lugar para la aparición del héroe/heroína de turno.
Cómo reaccionaría cada uno de nosotros ante una experiencia de este tipo es un interrogante aunque después de presenciar este filme es mejor no averiguarlo. (A.L.)
Natalie Mendoza es Juno, una amiga con más de una sorpresa en las cuevas montañosas.
