"Tuve que pedir 50 pesos para tomarme un remís desde 9 de Julio y llegar al hospital a las 2 de la mañana. Es que si vengo más tarde, no consigo turno con el neurólogo", dijo Claudia Marín. Con un par de mantas bajo el brazo y un bolso lleno de galletas y un termo con café, la mujer pasó casi 7 horas esperando para ser atendida en el hospital Rawson. Pero no es la única. Sólo basta con pasar por la puerta del hospital en la madrugada, para encontrarse con un centenar de personas apostadas en la vereda. Todos esperan que empiecen a entregar turnos, a partir de las 7. Mientras que los médicos habilitan los consultorios después de las 8. Es por eso que hay personas que esperan hasta 7 horas para ser atendidas en el día. El panorama se repite, en menor o mayor medida, en varios centros estatales de salud de la provincia.
Las demoras para hacerse atender en el área pública no son novedad, al menos en San Juan. La situación se hizo más grave a partir de fines de los '90, cuando la crisis económica dejó a muchos sanjuaninos sin cobertura social ni trabajo. Fue cuando la afluencia a los hospitales públicos aumentó considerablemente. Por ejemplo, de atender a 300 personas por día, pasaron a asistir a 600, según indican las estadísticas oficiales. Esto hizo que los centros de salud estatales colapsaran, porque la infraestructura y los recursos humanos siguieron siendo los mismos.
Ahora, la consecuencia de todo esto salta a la vista. Para realizarse estudios de tiroides en el hospital Rawson, por ejemplo, hay que esperar al menos 1 mes. Los turnos con algunos especialistas los dan para dentro de al menos 20 días. Las cirugías que no son urgentes se programan para 3 meses más adelante y para hacerse atender en el día en consultorios externos, hay que llegar a la madrugada para conseguir turno. La situación es similar en el Marcial Quiroga y en el hospital de Caucete.
El panorama se revierte en el centro de salud René Favaloro, en Rawson. Dicen que es porque allí también atienden por la tarde. "Igual la gente viene temprano, pero ya no tienen que pasarse toda la noche como hace tres años. De todos modos, a algunos pacientes les cuesta acostumbrarse a venir por la tarde", dijo Fabián Romera, jefe de la Zona Sanitaria de la que depende el centro. Por mes llegan al lugar unas 10.000 personas. El 40 por ciento va por la tarde, según los datos que maneja el centro de salud. En lo que hay demora es en la entrega de turnos para ecografías, que pueden tardar hasta una semana. "Es el estudio que más demanda tiene y tenemos pocos equipos", dijo Romera.
La política de Salud Pública, desde hace 4 años, se basó en la descentralización de la atención primaria de la salud, para evitar el colapso de los grandes centros asistenciales, como el Rawson y el Marcial Quiroga. Y si bien inauguraron unos 30 puestos de salud en toda la provincia, además de equipar y modernizar los que ya existen, la saturación es igual que hace cinco años. "Creo que la descentralización no está funcionando como debiera. Es un problema cultural. La gente sigue yendo al Rawson aún cuando a unas cuadras tiene un puesto sanitario que le brinda la misma atención. Este tema es el más complicado de cambiar", agregó Romera.
Por su lado, Oscar Balverdi, secretario de Salud Pública de la provincia, reconoció que la situación es "alarmante" y que es "difícil" de revertir. "Para que la gente no espere tanto habría que habilitar los hospitales y todos los centros de salud por la tarde. Pero hay que ser realistas. Esto demandaría
duplicar el recurso humano y ahora la provincia no está en condiciones de hacerlo", dijo el funcionario. Agregó que "la descentralización de la salud no funciona porque los centros periféricos no contienen adecuadamente a la gente".
Para que el René Favaloro funcione por la tarde, la Municipalidad de Rawson tuvo que poner su granito de arena. Además, desde la Nación también se proveyó al lugar de más médicos. Así se duplicó la planta de personal. En la actualidad, atienden en el centro más de 50 médicos de distintas
especialidades.
La colaboración desde afuera también llegó al Rawson. Todos los años, la ONG Lalcec (Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer), provee de material para que se hagan los estudios de próstata a la mayor cantidad de gente posible. Esto contribuye a que disminuya sensiblemente el periodo de espera para ese examen en el hospital más grande de San Juan.
En este aspecto, las deficiencias del sistema de salud estatal son similares en otros puntos del país. Según un relevamiento realizado por la ONG Red Solidaria de Profesionales (RSP), en el Gran Buenos Aires, en el Noroeste y Noreste argentino, en los hospitales públicos están dando turnos para 35 días después, para realizarse estudios no complejos. El trabajo también reveló que el 25,5 por ciento de las familias debe viajar más de 5 kilómetros para recibir atención médica. La que a veces nunca se recibe por falta de transporte o de dinero para pagarlo. A esto se le sumó que, según el trabajo, aproximadamente el 40 por ciento de la población argentina no posee cobertura formal de salud, es decir, obra social o prepaga.
El 0800, una idea que no funciona a pleno
Para terminar con las largas esperas en el Rawson para conseguir un turno, en el 2005 empezó a planificarse la instalación de un 0800 (línea telefónica gratuita), para poder pedir los turnos sin tener que ir hasta el hospital. El sistema se inauguró hace poco más de un año y medio, pero no funciona como se esperaba. Por un lado dicen que está colapsado, por otro dicen que la gente no se acostumbra a usarlo correctamente.
Para pedir turnos hay que llamar al 0800-666-9527. Hay tres líneas rotativas, pero no son suficientes, según dijo José Nieto, encargado de este sistema de comunicación. "Por día estamos entregando unos 300 turnos. Cuesta comunicarse, y casi siempre da ocupado porque la gente no para de llamar", dijo Nieto. Es por eso que ya están gestionando dos líneas más, además de la instalación de un 0800 para el hospital de Niños.
Otro tema, según Nieto, es que la gente no sabe usar bien el sistema. Dice que a veces cuelgan antes de que la operadora de Telefónica comunique con el hospital. "No saben que después de escuchar el mensaje, empieza a sonar el tono y recién ahí atendemos. Muchos cortan la comunicación antes de empezarla", agregó.
Por otro lado, Oscar Balverdi dijo que el sistema de turnos telefónicos no está dando resultado porque más del 50 por ciento de las personas que sacan turno no va a la consulta. "El problema es que se les guarda el lugar, que no se les da a las personas que van al hospital, entonces todo es un caos. Va a pasar mucho tiempo para que la gente se acostumbre al método", dijo el funcionario.
Tres preguntas
Oscar Balverdi
Secretario de Salud Pública
-¿Por qué hay tanta espera en la salud estatal?
-Porque va más gente de la que se puede atender. Los hospitales grandes son los más problemáticos. Es que los centros periféricos no están conteniendo como debería a la gente. En cuestión de espera, lo más problemático son las cirugías. Creo que con el nuevo hospital esto se va a solucionar, aunque no al todo.
-¿Entonces la descentralización de la salud no está funcionando?
-No funciona como debería. Esa es una gran falencia que tenemos y en la que estamos trabajando. El problema no es sólo de la gente que no va al centro de salud cercano. A su vez estos lugares no contienen a las personas como corresponde.
-¿Qué se puede hacer para que la gente no espere tanto?
-Una de las soluciones es abrir los hospitales y centros de salud por la tarde. Pero por ahora eso es difícil porque no contamos con el recurso humano ni estructural para llevarlo a cabo. Un modelo a imitar es el del centro de salud de Rawson, donde la comuna tiene participación. Pero aquí hay que tener cuidado con los roles y ver bien cómo se implementan los sistemas.
Protagonistas
Rosalba Fernández / Santa Lucía
"Llegué al hospital Rawson a las 3:30. Aunque intenté, nunca pude sacar turno por teléfono, por eso vine personalmente. El médico recién me atendió después de las 10 y el turno para el estudio de tiroides me lo dieron para dentro de unos 20 días".
Elena Molina / Pocito
"Me pasé toda la noche en la vereda del hospital para tener un turno con el neurólogo. Es que mi bebé de 8 meses tiene epilepsia y donde yo vivo no hay especialistas. Tengo que venir con mis otros hijos porque no los puedo dejar solos".
Cristina Arabe / Rawson
"La gente llega temprano porque se quiere ir temprano. Si estás a las 6, te dan turno para las 10. Antes era peor porque a veces te volvías sin poder atenderte. Ahora se puede venir en la tarde. Eso es un alivio, sobre todo en invierno y con los niños".
