Después de vivir un verano espectacular, con un clima verdaderamente idílico, la capital de los Lagos del Sur se prepara para recibir a miles de visitantes, que según los pronósticos colmarán las instalaciones durante Semana Santa. Las reservas en hoteles y cabañas de categoría superan el 90% y se estima una plena ocupación durante el receso de Pascuas.
En el marco de una consulta telefónica realizada en cabañas y bungalows ubicados sobre la avenida Ezequiel Bustillo, entre el centro y Playa Bonita, se pudo constatar que había disponibles muy pocas plazas. La gran mayoría de los complejos consultados informaron que “no hay lugar”.
De esta manera, y palpitando una semana que promete ser muy buena, la mayoría de los empresarios coincidieron en que se debería “esmerar la atención para ofrecer buenos servicios a los visitantes” que arribarán en busca de naturaleza, actividades al aire libre y buena gastronomía.
Al respecto la ciudad ha ajustado sus precios y en todos los rubros se pueden obtener importantes descuentos, promociones especiales y tentadoras ofertas para pasar cuatro días junto a la naturaleza.
En materia de arribos, las empresas aéreas que viajan a esta ciudad tuvieron que reforzar todos sus vuelos, por lo cual la afluencia de visitantes registraría un incremento con respecto al año pasado. Análogamente, las empresas de colectivos sumaron nuevas unidades a los micros que trasladan pasajeros hacia el Nahuel Huapi.
Desde las oficinas de Turismo en el Centro Cívico se destacó la fuerte presencia de turistas de Chile, lo cual estimaron se mantendrá durante Semana Santa. “La perdida de valor del peso argentino permite que el cambio para los extranjeros vuelva a ser favorable”, explicaron.
Las principales actividades de aventura y las excursiones turísticas tienen lugar en la zona cordillerana de la región. No obstante, al Este, también hay actividades muy atractivas, que tienen lugar en la zona de estepa donde el clima es más benévolo. Las opciones se concentran en las cabalgatas por la estepa, con asado criollo, avistaje de aves y también la visita a las cavernas del cerro Leones. Esta última alternativa permite disfrutar de un instructivo paseo guiado y conocer más de la historia de la región. Puede complementarse con un almuerzo criollo en “El Boliche Viejo”, en la desembocadura del río Limay y también en la visita a la feria artesanal de Dina Huapi, sobre la vera de la ruta de ingreso a la ciudad.
Otras opciones son visitar el Teleférico Cerro Otto (ver recuadro) el cerro Catedral (ver recuadro) y el Parque Cerro Veijo, en el kilómetro 1 de la ruta al Llao Llao.
Una de las actividades tradicionales en el turismo de aventura la constituyen los descensos por el río Manso Inferior, cercano al límite internacional con Chile. El río se navega en un tramo perfectamente delimitado por varios operadores habilitados. Los rafting presentan diferentes grados de dificultad según la experiencia de los viajeros pero también de acuerdo al grado de vértigo que los mismos desean vivir.
La mayoría de las excursiones dura todo el día e incluye un buen almuerzo campestre. El servicio cuenta además con traslado, equipo completo, descenso con guías habilitados y almuerzo.
También se pueden realizar caminatas y trekking a los refugios de montaña del Parque Nacional Nahuel Huapi, muchos de los cuales preparan menúes especiales para las cenas de Pascua. Todos disponen de pernocte y actividades y es recomendable asesorarse en las oficinas de informes del Club Andino Bariloche, en pleno centro de la ciudad.

EL CATEDRAL, A PURA ACCIÓN

Caminatas por la montaña, juegos para chicos, cabalgatas, paseos en mountain bike, descensos en mountain board, rappel, escalada en roca y la novedad de la temporada: el Zorb, forman parte de las actividades que pueden practicarse durante Semana Santa en el cerro Catedral. Varias de ellas están incluidas en el abono de los medios de elevación, que son la aerosilla Séxtuple y la Combi Lynch.
Una de las actividades preferidas por los usuarios, incluida en el abono del ascenso, es el trekking por la cumbre del centro invernal. La caminata es apta para todo público y tiene una maravillosa vista hacia el lago Nahuel Huapi y la Cordillera de los Andes. Los visitantes van acompañados por guías y ayudantes, que se encargan de explicar aspectos geográficos de la zona y velar por la seguridad de los caminantes.
Para que los chicos disfruten a pleno del cerro, y puedan hacerlo también los padres, hay un Kids Club, con actividades recreativas para chicos de 3 a 12 años, como juegos inflables, videoteca, talleres de gastronomía infantil, taller de manchas, música y juegos recreativos, incluido en el abono de ascenso.
En la cumbre hay refugios y confiterías que ofrecen comidas y un lugar para disfrutar del paisaje junto a la buena mesa. La mayoría de ellos tiene panorámica vista hacia el lago Nahuel Huapi y la cordillera.
En la base del complejo podrá contratarse paseos en fourtrax (cuatriciclos), excursiones en mountain bike y cabalgatas, entre otros servicios.

VÉRTIGO Y ARTE EN LA CIMA DEL CERRO OTTO

Este verano el cerro Otto inauguró un nuevo atractivo: el “Otto Kart”, una pista de 300 metros para tirarse por un tobogán gigante. Es la misma que en invierno sirve para los trineos y ahora fue acondicionada con plásticos y gomas. Para disfrutar de los descensos por la pista se asciende en el funicular monorriel, habilitado el año pasado.
Su diseño, símil al de los sistemas europeos, permite el deslizamiento con inflables especialmente preparados para esta actividad, por una de las tradicionales pistas de trineos, de 300 metros de longitud, tapizada ahora con un material sintético que garantiza diversión, disfrutando de la velocidad sin riesgos. Se desciende con vistosos inflables, apropiados para el tobogán.
Los visitantes también pueden disfrutar de un cruce por el puente colgante a 7 metros de altura  y efectuar caminatas por el frondoso bosque, siempre acompañados de un guía especializado. Estas actividades se suman a la clásica visita a la galería de arte, en donde se exhiben las réplicas de tres magníficas obras de Miguel Ángel: El David, La Piedad y el Moisés. Otras opciones son pasar al microcine y observar un instructivo documental o visitar la Otto House Music, única disco en la cima de la montaña. Todas estas actividades están incluidas en el costo del ascenso en telecabina.
En materia de gastronomía hay para todos los gustos. Se pueden probar alguna de las exquisiteces que ofrecen los tres espacios gastronómicos: la tradicional y exclusiva confitería giratoria, el snack bar y el refugio de la cumbre.
Un dato no menor es que el complejo pertenece a la Fundación Sara María Furman, y que todas sus utilidades son distribuidas anualmente entre dos entidades de bien público, una de las cuales es el hospital zonal de esta ciudad.