Eduardo Rouillet


La Vela Puerca sigue celebrando su nuevo material, "Normalmente anormal", con una extensa gira que hoy los llevará a Puerto Rock en Bariloche y mañana a Neuquén. Cada concierto comienza con la proyección del DVD-resumen de casi quince años de carrera. Un festejo imperdible.

Antes de salir a recorrer caminos Sebastián Teysera y Sebastián Cebreiro en voces, Santiago Butler y Rafael Di Bello en guitarras, el trompetista Alejandro Picone, Carlos Quijano en saxo tenor, el bajista Nicolás Lieutier y José Pepe Canedo en batería, se dedicaron a ensayar para el disco que viene. Santiago, además de ser uno de los violeros, desde los comienzos de La Vela Puerca registró en video digital situaciones cotidianas, ensayos, encuentros, debates, lucecitas internas que sostienen la vida de esta sólida banda uruguaya.
"En los principios (1995) lo hice porque, por ejemplo, cuando viajamos a Europa o cuando estuvimos en República Checa con nieve, en un bolichito en Praga, parecía que no lo íbamos a vivir de vuelta. Nos divertía vernos, que nuestros hijos pudieran hacer lo mismo, amigos, familiares. Pensaba que en algún momento lo usaríamos para ponerlo en un documental, en una película, lo que sea… o en el DVD. Se nos dio la suerte de compartir esas experiencias que no son tan normales, una gira europea de 56 días, tocando en tantos lugares… Entonces me pareció bien importante llevar una cámara, que era de Seba (Teysera). No tenía claro con quién o cómo, pero sí que íbamos a hacer un rejunte para acompañar nuestra música", explicó Santiago.

"Filmé también para mostrar cómo se dan las cosas. No era importante filmar los recitales sino todo lo que los rodea, cómo llegamos al lugar, dónde dormimos, qué dice el que tenés al lado, la camioneta en que viajamos, la entrada al boliche, la gente que va, los camarines, las tensiones previas, uno que se enferma, se pelea con otro, alguien está de mal humor… Me gusta filmar, hacer un registro. Será por ansiedad personal, por mi forma de ser. Lo más valorable era mostrar cómo llegamos hasta donde estamos", agregó.

"Siempre me pareció interesante, desde el punto de vista humano, antropológico, digo, ver esas vivencias para que quien no las vive pueda acercarse a ellas. No es común que una banda sudamericana se mueva en un tour tan largo. Para las europeas, españolas, inglesas, es más común, todo les queda cerca. Para nosotros es una patriada ir hasta allá. Hace seis, siete años, en la primera gira por Alemania, salimos de Montevideo, una ciudad chica y cambiamos tanto de costumbres, vimos lo distinto que piensa la gente allí, la comida, el orden mismo en las calles, el movimiento de esa sociedad. Fue un choque tan impresionante que cada momento era divertido filmarlo".

-¿La experiencia arraigó más en los criterios con los que se formaron, desarraigó, hizo que asimilen otras conductas?

-Fue muy bueno vivirla porque nos dio mucho conocimiento de cómo se manejan en otros países. En Alemania, el que más visitamos, España, Austria, Suiza, da mucho para aprender, para acumular data, ver cómo manejan los tiempos, el medio ambiente, los espacios para cultivar. Alemania tiene ochenta millones de habitantes. Vas por una autopista, por la carretera, y ves cómo cuidan, cómo aprovechan cada metro de tierra, cómo preservan elementos que mejoran la productividad, ahorran energía. Su organización es muy buena y difiere mucho de la nuestra… En Sudamérica estamos un poco desprolijos en eso, me parece que somos una sociedad más egoísta.
-En letras de La Vela Puerca se reiteran ideas sobre la dificultad para construir el ser, ante las distorsiones de la sociedad de consumo, la presión ideológica del discurso del poder.

-Sí, es verdad. Los dos responsables de ellas son el Enano (Teysera) y Cebolla (Cebreiro). Para escribir letras y plasmar lo que sentís o ves, hay que tener una sensibilidad especial. Quizá todos poseemos ese pensamiento, pero hay otros, como Jaime Roos, con el don de plasmar sintética y claramente lo que muchos piensan y les cuesta mucho escribir o expresar. Los dos Sebas llegan a un grado profundo al hablar de la sociedad, la justicia social…

-Vos compartís sus criterios, de lo contrario no serías parte de La Vela Puerca.
-No, claro, seguro. Las letras de La Vela se mantienen en el lugar de dar a entender para que los demás interpreten y cada cual haga su lectura. Esos textos son culpables de que muchos se hayan identificado con nosotros. Lo notamos más cuando llegamos a la Argentina. La gente de aquí es bien comprometida, canta todas las letras. Es un público muy prendido fuego, pasional y nos impresionaba cómo conocían nuestras canciones.

-Pasado el recital, ¿charlan sobre sus respuestas?

-Sí, por ejemplo, el disco "El impulso" (09) tiene letras más introspectivas, textos de una persona más madura. Profundizan más en cuestiones que no siempre nos gusta mostrar. Es honesto por parte de Sebastián (el Enano) escribir de ese modo. Las de "El impulso" son un tanto oscuras y costó más que las aceptaran. Contiene canciones para escuchar en casa, no tan de jolgorio, para bailar en un boliche. Después de "A contraluz" (04) La Vela Puerca tomó por la calle de la izquierda, incluso la música se volvió más oscura. La gente hizo otra lectura y tardó más en aceptarnos. Sí, charlamos. Vemos que no nos pasaron tanto por la radio. "El impulso" no fue radial.

En el medio en que estamos a las productoras les gusta que seamos más comerciales, que hagamos cosas que lleguen directo al público.

Cuando salió, uno nos dijo que era un suicidio comercial; a otro le resultó inesperado que no siguiéramos por el camino que veníamos.

Bueno, fue lo que le nació a la banda. A veces, se paga por decisiones semejantes, porque se baja en popularidad, a muchos seguidores no les gusta, hay radios que no nos pasan. Pero, igual tomamos otro sendero.

Internamente, hemos ido cambiando. Ahora estamos en un proceso de transición. Después del primer disco, el Enano dejó que la cosa corriera. Tiró las líneas de cómo quería hacerla, fue más líder. En los últimos años, se alejó de ese rol para que todos tiremos ideas musicales. Pero no tenemos dudas de que es el líder natural y necesario para guiar las cosas y hacerlas funcionar. La Vela Puerca es una democracia bastante abierta, todos somos el grupo.