Puede que la taquillera "Avatar" se quedara un tanto helada cuando sólo consiguió tres Oscar de los nueve a los que optaba, pero el efecto dominó de sus innovaciones en 3D sigue generando entusiasmo imparable en la industria del entretenimiento.

Otros estudios hollywoodenses y productoras nacionales fueron los primeros en sumarse al tren de las tres dimensiones, trasladando un buen puñado de nuevas cintas a este formato. Así, la versión de Tim Burton "Alicia en el país de las maravillas" batió el récord de la mismísima "Avatar" y se alzó como el estreno más taquillero de una cinta en 3D, con 116 millones de dólares en su fin de semana de debut.

Pero no sólo los amantes de la gran pantalla disfrutarán de esta tecnología: las principales fabricantes de aparatos de televisión también se han sumado al formato y el trío formado por Sony, Samsung y Panasonic acaba de anunciar esta semana la disponibilidad de televisores para 3D.

No serán baratos, al menos al principio -se prevé que cuesten unos 1.000 dólares más que uno para 2D-, pero Samsung, que ya ha tomado la delantera a Sony como mayor fabricante mundial de aparatos televisivos, ofreció su primer televisor para 3D la semana pasada con un precio recomendado de 2.600 dólares para una pantalla de 46 pulgadas (117 centímetros).

Quienes estén ansiosos por disfrutar de la experiencia tridimensional tendrán que aflojar los bolsillos y prever un desembolso extra para hacerse con un reproductor Blu-ray de 3D y las imprescindibles gafas.

Así, Panasonic ofrece un paquete de 3D a través del distribuidor estadounidense Best Buy que, por 3.000 dólares, incluye un televisor de 50 pulgadas (127 centímetros), más las gafas y el reproductor Blu-ray.

Mientras tanto, Sony también pisa fuerte en el mercado tridimensional y anunció que lanzará el 10 de junio su línea de televisores 3D, ade-más de una renovación de su popular consola Playstation 3 con la que se podrá jugar en 3D.

Otras empresas como el gigante electrónico coreano LG y el fabricante estadounidense Vizio también planean lanzar pronto televisores para 3D. Pero hasta ahora ninguna ha anunciado nada como la tecnología que promete Sony, con la que las imágenes en 2D podrán convertirse en una experiencia tridimensional.

Así las cosas, el resto tendrá que arreglárselas con el contenido que se produzca en formato 3D. Y éste no será tan poco común como lo que cabría pensar: se mire donde se mire, los productores de entretenimiento, deporte y videojuegos prometen productos tridimensionales.

En el mundo de la música, Lady Gaga planea reunir sus hits en un concierto que podrá verse en 3D y quienes busquen un entretenimiento menos provocador podrán echar un vistazo a la cinta "In The Beginning", que narra la historia del primer libro de la Biblia en ese formato.

Los deportes también tendrán un gran mercado: la estadounidense ESPN planea lanzar este año un canal digital que, entre otros acontecimientos, retransmita decenas de partidos del Mundial de Fútbol.

No obstante, pasarán varios años hasta que los espectadores puedan disfrutar de una programación continua en 3D. Hasta entonces, deberán conformarse con las decenas de películas que producirá la industria del cine, que gracias a "Avatar" y "Alicia en el país de las maravillas" ve en el nuevo formato la panacea para recaudar más beneficios.

El año pasado, la animación marcó el camino a seguir con películas como "Up, una aventura en la altura", "La era de hielo 3", "Coraline", "Cloudy With A Chance Of Meatballs", "Un cuento de Navidad", "Monstruos vs. aliens" y otras que se abrieron a la tecnología tridimensional.

Este año, la cuarta entrega de "Shreck", "Toy Story 3" y "Piraña 3D" llegarán dispuestas a arrasar las pantallas tridimensionales. Además, con las monumentales cifras de taquilla cosechadas por "Avatar", las dos últimas cintas de "Harry Potter" y "Clash of the Titans" -filmadas en dos dimensiones- retrasarán su estreno para adaptarse al formato tridimensional. Y a la lista 3D se unen también "Linterna verde", "Sucker Punch" y "El hombre araña", que llegarán a los cines en el 2012.

Sin embargo, el 3D no es sólo apto para blockbusters. Incluso el cineasta Wim Wenders está trabajando en una cinta en tres dimensiones, en tanto que un documental en 3D sobre los sapos marinos australianos (apodados ava-toads) fue uno de los mayores éxitos de la reciente edición de Sundance.

Jeffrey Katzenberg, director ejecutivo de Dreamworks animación, está tan convencido de que el futuro del celuloide pasa por la tercera dimensión que ni se plantea hacer más filmes en el formato tradicional.

En su opinión, el avance 3D es "el cambio más revolucionario desde la llegada del color" al cine y argumenta que ni siquiera la obligatoriedad de las poco atractivas gafas de usar y tirar detendrá el ascenso 3D.

"Lo que ocurrirá muy rápidamente es que las compañías de gafas se sumarán al negocio y la gente podrá elegir", dijo al diario "USA Today". "Estas opciones llegarán dentro de un año. Las gafas 3D tendrán tantos modelos como los que ahora existen con las gafas de sol".

(DPA)