Lejos de oficiar como un manual sobre las virtudes y déficits de Facebook, el libro "Faceboom" -escrito por el periodista Juan Faerman- desentraña el comportamiento de los internautas frente a esta red social que ocupa el cuarto puesto entre los sitios más importantes del mundo y que en Argentina tiene cinco millones de usuarios activos.

Así como en tiempos de William Shakespeare el dilema "Ser o no ser" disparó toda suerte de debates literarios y filosóficos, los tiempos modernos han alumbrado una nueva disyuntiva, acaso más trivial pero no menos frecuentada, que podría resumirse como "Tener o no tener... Facebook".

Y es que la red social fundada por Mark Zuckerberg para comunicarse con sus compañeros de la Universidad de Harvard se ha convertido en un fenómeno masivo con atribuciones multiuso, desde la posibilidad de compartir fotos con allegados y testimoniar fragmentos de la vida cotidiana hasta funcionar como herramienta vital de una campaña electoral, como ocurrió con el presidente norteamericano Barack Obama y su par francés Nicolas Sarkozy.

Todas estas aplicaciones son analizadas por Faerman en "Faceboom", obra recién lanzada por el sello Ediciones B que a partir de un lenguaje fluido y humorístico se interna en la trastienda de la red social, con ejemplos y testimonios que ilustran cómo su irrupción trastocó las relaciones interpersonales.

"No es un libro sobre Facebook sino sobre la gente que está en Facebook -aclaró Faerman de antemano-. Yo soy escritor de humor y la verdad es que detecté tantas cosas graciosas relacionadas con la red que tuve ganas de escribir sobre el tema. De hecho el objetivo es que con el tiempo se vean mejor los comportamientos ridículos que genera Facebook".

"Lo que más me interesaba, más allá del boom, era ironizar sobre las miserias que se mueven en nosotros con esto de estar expuestos todo el tiempo y tener nuestros ´quince minutos de fama´, a la manera de una vedette", explicó.

Entre los aspectos "desopilantes" del fenómeno, el autor detecta un aligeramiento en la carga simbólica de algunas palabras: "Por mi formación en las letras les doy importancia a las palabras y no creo que nadie considere amigo a las 300 personas que de repente tiene en Facebook, lo que no quita que alguno realmente lo sea. Me parece disparatado que semejante cantidad de personas puedan aparecen rotuladas no como contactos sino como ´amigos´", disparó.

Faerman es escritor, guionista y director creativo publicitario. Desde el 2007 colabora con la revista "NAH!", además de haberse desempeñado como guionista para Sony Entertainment, Endemol y TyC Sports, entre otros medios. Además, el año pasado publicó "36a. edición ¡¡¡200.000 ejemplares vendidos!!! y otros cuentos breves", su primer libro de relatos.

El autor traza en su libro un diagnóstico sobre el presente de Facebook por el que asoman sombras y paradojas como la aparente contradicción entre su rol de novedad con alcances ilimitados y la gama de herramientas a priori anticuadas, entre ellas la imposibilidad de interactuar con otros dispositivos y su escasamente versátil sistema de almacenamiento de fotos y video.

"Yo creo que ese grado de atraso es un efecto buscado por los creadores, porque con el tiempo va a tender a convertirse en un sistema operativo directamente, pero el problema es que la gente no tolera los cambios bruscos. De hecho hace un tiempo se retocó levemente el diseño y enseguida se habían armado grupos pidiendo ´que vuelva el viejo Facebook´", aseguró Faerman.

La evolución

"Creo que Facebook va a evolucionar muy de a poquito para que la gente no sienta un cambio traumático. Por ejemplo, nadie podría pensar que Zuckerberg no sabe que el chat de esta red es malo y no funciona bien. Sí lo sabe y tiene tecnología para hacerlo mejor, pero su metodología es generar cambios a pasos muy lentos", analizó.

Para el guionista y publicista, "Facebook está representando una revolución que muy pocos dimensionan aún y ha logrado cosas que otros grandes como Microsoft o Google no están en capacidad de lograr. Sin embargo, corre el riesgo de desaparecer si sólo estimula el desarrollo de aplicaciones inútiles".

"En cambio, si presenta aplicaciones y funcionalidades más útiles se podría convertir en el próximo sistema operativo en línea. De hecho funciona como una microweb y tiene todas las posibilidades del mundo para dominar muchos campos en el mundo digital", opinó.

¿Y cómo se posiciona Facebook frente a Twitter, la otra gran red de alcance masivo? "Son muy diferentes: Twitter tiene una tasa de crecimiento muchísimo más grande que Facebook, pero a la vez la tasa de deserción es muy alta", señaló Faerman.

"En la Argentina también prendió fuerte, aunque es una cosa más de elite, porque te exige que la actualices estés donde estés y eso además de una computadora requiere de otros dispositivos como un iPhone o un blackberry", acotó.

(Télam)