Entre las pantallas y los discos, Soledad Villamil parece no tener descanso.

El exitoso estreno local del filme "El secreto de sus ojos", de Juan José Campanella, que protagoniza junto con Ricardo Darín, por un lado. (Una película que en los cines Village de Neuquén, por ejemplo, se ubicó como la más vista, con 2.400 entradas vendidas desde su estreno).

Por el otro, el lanzamiento de su segundo álbum como cantante y hasta compositora de letras, "Morir de amor", que se presentó en el marco del Festival de Tango, que hasta el 31 de agosto se realiza en Buenos Aires.

"Son días muy intensos y de mucha exposición que no planeé así, pero no da para quejarse", confesó Villamil, quien iba a venir a la región a presentar su primer CD, aunque la gira quedó trunca.

Esta mujer, vegetariana, tranquila, pausada al hablar, vive días definitivamente intensos. Al tratar de tomar distancia de la agitación de estas jornadas de estrenos, no ocultó la felicidad por el resultado artístico que atraviesan tanto el filme como el CD.

"El disco es el resultado de un trabajo que se fue gestando en los conciertos, y lo que ocurre con la película es impactante", relató.

En relación con el filme que volvió a unirla con el director y el actor de "El mismo amor, la misma lluvia", Villamil sabe que "la respuesta del público demuestra que arrancó con todo y creo que es un reconocimiento a lo que propone tanto en lo técnico como en lo narrativo".

Pero aunque luego deba salir de gira con el filme a festivales, ahora ella gasta su tiempo en "Morir de amor", un disco que tomó su nombre de la "temática amorosa que es la que termina marcando todo el trabajo".

El flamante álbum reúne clásicos urbanos como "La canción y el poema" (Vilariño-Zitarrosa), "Pero yo sé" (Maizani), "Qué pena" (Zitarrosa), "Rencor" (Amadori-Charlo), "Ojos verdes" (Valverde-De León-Quiroga), "Ninguna" (Manzi-Fernández Siro), "Qué te importa que te llore" (Caló-Maderna) y "Se dice de mí" (Canaro-Pelay), entre otros.

A ese repertorio se agregaron canciones propias como el vals "La medida" y la chamarrita "Santa Rita", que Soledad compartió con Jose Teixidó, coproductor y director musical de "Morir de amor".

La intérprete, que también supo brillar en la tevé en los unitarios "Vulnerables" y "Locas de amor", consideró que "como autora me siento en un estado de comienzo aunque escribo desde hace bastante. Pero la inclusión de estas canciones no fue caprichosa sino que las sumamos porque se integraban bien".

La búsqueda conceptual de la placa tiñe no sólo al repertorio escogido, que aborda distintas situaciones del amor, sino también a la textura sonora que involucra a lo musical y a la interpretación vocal de Villamil.

"Le hicimos una modificación a ´Rencor´ -ejemplificó- para que se integrara a un concepto que tiene que ver con lo que buscamos para el disco". Desde la misma idea, agregó que "la intención es que cada canción aporte la mayor precisión posible al color que queríamos darle a ´Morir de amor´".