A 25 años de su muerte, los lectores de Julio Cortázar tienen la posibilidad de reencontrarse con su pluma en "Papeles inesperados", una amplia colección de textos inéditos y dispersos que se presentará hoy en la 35ª Feria Internacional del Libro.
"Un libro más de Cortázar es una alegría para los cortazarianos", sintetizó el español Carles Álvarez Garriga, editor del volumen de casi 500 páginas publicado por Alfaguara. "Son muchas piezas pequeñas y el conjunto de las piezas da la cara de Cortázar", dijo Álvarez Garriga. "Hay esa imagen tan bonita de Borges que dice ´si pudiéramos hacer el recorrido de todos los pasos de un hombre, al final tendríamos la cara de ese hombre´. Esto es un poco lo mismo, son muchos pasitos de Cortázar que al final dan ese conjunto", indicó respecto de la obra, editada en conjunto con Aurora Bernárdez, albacea y heredera universal del escritor.
"Papeles inesperados" contiene textos encontrados en su mayoría en una cómoda en el domicilio de Bernárdez, quien se casó con Cortázar en 1953. Incluye once cuentos, tres historias inéditas de cronopios y de famas, once nuevos episodios del personaje que protagonizó "Un tal Lucas", un capítulo desgajado del "Libro de Manuel" y trece poemas.
Respecto del increíble hallazgo -el 23 de diciembre de 2006- el editor de "Papeles inesperados" relató: "Mi sorpresa fue mayúscula, porque había textos de los que no teníamos ni siquiera noticia. Y por otro lado hay muchos textos que sabíamos que existían pero creíamos que habían desaparecido, como por ejemplo dos de las historias de cronopios", explicó el editor.
También contiene cuatro autoentrevistas, discursos del escritor, crónicas de viaje incluyendo sus visitas a Cuba y Nicaragua, diversos artículos sobre pintura, fotografía y política, textos sobre sus amigos (entre ellos Susana Rinaldi, José Lezama Lima y Pablo Neruda) y otros considerados inclasificables. "Uno de los grandes valores de este libro es la versión muy primitiva de ´Relato con un fondo de agua´, que dista casi 15 años de la versión definitiva que publica el libro ("Final del juego"), y comparando esas dos versiones uno ve cómo aprende un escritor a corregirse", destacó Álvarez Garriga.
El "cronopio" que ya asumió un fuerte compromiso político afirma por ejemplo desde las páginas del libro que se necesitan "muchos Che Guevara del lenguaje, es decir de la literatura", y también sostiene: "(...) escribí ´Rayuela´ para mí (...) Muy poco después, ese mismo individuo emergió de un mundo obstinadamente metafísico y estético, y sin renegar de él entró en una ruta de participación histórica, de apoyo a otras fuerzas que buscaban y buscan la liberación de América Latina".
Interrogado acerca de qué opinaría Cortázar del libro, Álvarez aseguró haberlo ya pensado, para llegar a la siguiente conclusión: "Primero, sorpresa; después curiosidad, y al final alegría, porque lo miraría como lo miramos nosotros y diría ´Pues no estuvo mal´". (DPA)