Las crisis de pareja no son algo nuevo. Ni en la vida, ni en la pantalla. Últimamente, la tevé más prestigiosa se ha llenado de turnos en los mejores psicólogos para hacer terapia de pareja con excelentes guiones y mejores resultados.

"Tratame bien", el nuevo unitario de Pol-ka que anteanoche debutó por la pantalla de Canal 13 y que aquí se vio también por Canal Diez de Roca, propone el mismo camino.

Para recorrerlo tiene a dos buenos actores en el papel principal: Julio Chávez en el papel del quebrado, paranoico, y desesperado José, y Cecilia Roth, como la exitosa empresaria, aunque bastante despectiva Sofía. Él, mucho más lucido en su papel, con guiños de humor, frente a la frialdad con la que encara Cecilia Roth su personaje. La serie tiene también a buenos guionistas de la factoría de Adrián Suar.

Buen material de partida entonces para meterse en el interior de un matrimonio que lleva 22 años "intentando", como dicen ellos. Y fallando, como se hace evidente desde el minuto uno de la serie.

La trama no deja dudas desde el comienzo del capítulo. Mientras José se pinta -patéticamente- las canas de la patilla con el delineador de la mujer, recibe un MSM de su amante. Marido y mujer desayunan juntos, mientras intercambian de pésimo modo los desacuerdos y la situación económica que tiene a José a maltraer.

El está desesperado, y tan paranoico que cuando su amante lo llama y le dice "o definís vos o defino yo", el escucha una amenaza y supone que Nora le va a contar todo a Sofía. Ahí entran en escena los otros protagonistas esenciales de esta historia: los psicólogos.

José le pide consejo al suyo (Norman Briski) sobre lo que le dijo Nora, pero no escucha al terapeuta y decide contárselo todo a Sofía anticipándose a lo que no iba a ocurrir. Y ella, cuando escucha la mala nueva, llama a la suya (Maria Onetto), hecha una furia.

Si "Tratame bien" habla de una crisis matrimonial, en ésta los integrantes de la pareja no están solos. Cada uno tiene su terapeuta, y con el estallido de la última crisis (la amante), se suma además la psicóloga de pareja (Cristina Banegas). O sea, hay más terapeutas que personajes de la historia central.

Quizás porque se trata del primer capítulo y parece que hay que definir todo rápidamente, algunas situaciones parecieron un tanto tiradas de los pelos. Como la de los psicólogos de ambos arreglando una cita -los cuatro juntos- para la misma tarde de los hechos y para definir que comiencen una terapia de pareja.

Lo que seguramente deberá resolverse en los demás capítulos es por qué esa fallida pareja puede querer intentar solucionar las cosas. Lo que se vio anteanoche es que la relación entre José y Sofía, que ya tuvieron dos crisis previas con separación incluida, está tan llena de agresiones y desprecios, que parece insostenible, y hasta imposible de remendar.

Pero en medio de ese panorama, un hallazgo del guión es que ninguno de los dos representa una maquieta. Ni ella asume el papel de la pobre mujer engañada, ni él se presenta como el victimario. Cada uno de ellos tiene tantos matices, que los dos se vuelven creíbles, posibles y hasta generan esa cuota de simpatía y humor necesaria en una historia que, por el tema y el tono, puede ser angustiante.

Veronica Bonacchi

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