La española Repsol -que en la Argentina es dueña del 84% de YPF- anunció que en los primeros nueve meses del año obtuvo un beneficio neto de 2.440 millones de dólares, un 32,5% más que en el mismo período del año anterior. El rendimiento de YPF fue fundamental, ya que alcanzó beneficios en el período por 1.646 millones de dólares, con un incremento del 82% con respecto al año pasado.

La compañía explicó que el resultado se debió básicamente al aumento sostenido de los precios de los combustibles, tanto en moneda local como en dólares, que tuvo un efecto positivo de 846 millones de dólares. Las estaciones de servicios registraron hasta el mes de agosto subas de entre el 20% y el 28%.

La rentabilidad de YPF se produjo incluso con una caída en la producción, que fue de 550.862 bep/día (barriles equivalentes de petróleo por día), lo que significa un descenso del 6,3% respecto del mismo período del ejercicio anterior.