El Plan Federal de Transporte apuntó hasta ahora esencialmente a la red de extraalta tensión (en 500 kilovoltios, kV), con atrasos en los tendidos de 132 kV y las estaciones transformadoras, que es lo que permite llevar la electricidad hasta los núcleos de consumo. En nuestro país persisten una veintena de puntos débiles, según lo que estableció Cammesa.
El Gran Mendoza, la zona Atlántica bonaerense y Córdoba son algunos de los lugares con problemas en la red de 132 kV o en el parque transformador. El Alto Valle rionegrino es otra de las áreas en riesgo (ver aparte).
Para reforzar estas zonas, el gobierno nacional inició en el 2008 un programa llamado Generación Distribuida (se la conoce también como energía delivery), que consiste en la instalación de grupos generadores a gasoil o fueloil, de baja potencia (entre 5 y 20 MW) para aliviar las líneas y las estaciones transformadoras.
Ese primer año se instalaron 230 MW de potencia en el centro y norte del país. En 2009/2010 se montaron otros 350 MW, en los que están incluidos los grupos de Loncopué (8 MW), Aluminé (12 MW), Cipolletti (5 MW) y Villa Regina (5 MW).
Junto con los equipos que se instalarán este verano, el programa habrá sumado el año que viene 1.000 MW a la oferta del país en puntos claves de la red.