El geólogo Roberto Blocki se retiró de la actividad hace seis años, tal vez con la esperanza de que el escenario energético mejorara. Observa que en las 19 cuencas argentinas improductivas y en el mar puede estar el futuro del petróleo y el gas de nuestro país.

-¿Cómo ve la actualidad del sector hidrocarburífero en general y en Neuquén en particular?

-Neuquén no escapa de las reglas generales del país para el sector. Ya en el 2003 sosteníamos que la producción de gas y petróleo venía declinando desde 1998, al igual que las reservas. El objetivo fue aportar ideas para ver qué se podía hacer para revertir la situación, pero la realidad es que sigue el mismo escenario, no se hizo demasiado. Si vamos a hechos concretos y objetivos, gas ya se está importando, y a un precio de 7,37 dólares el millón de BTU, mientras que el que se produce en el país se paga a 2,68 dólares. Siendo tan clara la diferencia, implica que a cualquier empresa que quiera explorar para gas le va a convenir hacerlo en Bolivia para después exportarlo a la Argentina o en cualquier otro lado con más ventajas comparativas.

-Entonces la cuestión de los precios es fundamental para que se mantenga esta situación de constante declinación...

-El tema del precio es una realidad. Cuando me retiré (2004) veíamos que la única chance de invertir en exploración era si existía la posibilidad de exportar a Chile (en ese momento estaba a 50 centavos de dólar el millón de BTU y en Chile se pagaban entre 2 y 3 dólares). Nadie explora gratis; si los proyectos no son rentables no se pueden concretar.

-No hubo grandes descubrimientos desde la privatización de YPF?

-En general es así, aunque hubo algunos descubrimientos importantes como El Trapial. Mientras se explore hay posibilidad de descubrir. Hay una cuestión muy importante y que la planteábamos en el 2003: la Argentina es un país con petróleo, no un país petrolero. Hay cinco cuencas productivas pero hay 19 improductivas, algunas más grandes, otras más chicas. El esfuerzo exploratorio que se hizo en esas 19 cuencas, que son de alto riesgo, fue mínimo. Había cerca de 140 pozos exploratorios, incluyendo algunos en el mar. El 50% los hizo la YPF estatal y el otro 50% empresas privadas, muchas de las cuales hicieron un pozo y se fueron al no encontrar nada. La cantidad de pozos que tienen esas áreas sin explotar no es suficiente para decir que no hay más hidrocarburos, por eso hay que tratar de alentar la exploración en esos lugares. En muchas de ellas hay indicios, en otras ni siquiera se han perforado pozos. Un pozo en el mar (en el mar profundo, bajo 800 ó 1.000 metros de agua, como en Brasil en estos momentos) cuesta, en términos generales, 30 millones de dólares. Cualquier empresa que tenga que invertir ese dinero para tener una chance de descubrimiento, costándole lo mismo en Nigeria o en el Golfo de México, lo hará en esos lugares porque tienen más posibilidades de descubrimiento. Entonces, la única manera de que la Argentina pueda revertir la situación es otorgando algún incentivo por parte del gobierno, porque los costos de perforación son básicamente los mismos. Los especialistas tendrán que decir qué tipo de incentivo se necesita para alentar la exploración de alto riesgo.

-Es lo que ocurre con los yacimientos no convencionales...

-Exacto. Está comprobado que ese gas está, pero el costo de extracción es alto porque se encuentra a grandes profundidades y la producción es muy pobre. Las dificultades son las mismas en todo el mundo, pero por ejemplo en Estados Unidos el precio es distinto y el desarrollo que tiene ha permitido abaratar los costos. Acá en Neuquén hace tiempo que no se explora para gas porque el precio no lo hace conveniente. El negocio del petróleo y el gas no tiene demasiados secretos: cuando el precio está alto las compañías salen a explorar y venden sus activos menos interesantes; cuando el precio está bajo compran reservas y dejan de explorar. Obviamente, si se autoriza un mayor precio alguien lo tiene que pagar. Y hoy lo que ocurre es que los que consumen gas en garrafa lo pagan más caro y son justamente los que menos tienen, y eso que el precio está subsidiado.

-Si no hay más descubrimientos, ¿quedan sólo siete años de reservas en gas y petróleo?

-El horizonte de reservas es un indicador, no quiere decir que en siete años se murió todo. Ese indicador quiere decir que si se mantuviera la producción de petróleo y gas al ritmo actual durante siete años sin incorporar un solo gramo de petróleo o de gas y manteniendo el consumo de hoy, en siete años se acaba. A nivel mundial hay 43 años de reservas comprobadas.

-¿Nota alguna diferencia de política energética que haya hecho, por ejemplo, que Chubut superara a Neuquén en la producción de petróleo?

-No creo. Se trata de las condiciones geológicas y los reservorios que tiene cada una. Hay cosas que puede aportar la tecnología como se ve en Brasil, donde son líderes en exploración y explotación en aguas profundas y Petrobras, una empresa estatal, ha hecho un trabajo magnífico.

Roberto Blocki, licenciado en Ciencias Geológicas

"La única manera de que la Argentina pueda revertir la situación es otorgando algún incentivo por parte del gobierno", dijo el especialista.

Neuquén será sede del congreso nacional de la especialidad

A pesar de la importancia de la geología en la actividad hidrocarburífera, recién este año comenzó a dictarse la carrera en la Universidad Nacional del Comahue. Roberto Blocki, que junto a otros destacados profesionales fue uno de sus impulsores, aclaró, sin embargo, que desde 1972, cuando comenzó a funcionar la Facultad de Ingeniería en Petróleo, existe un departamento de Geología.

"El tema se activó en el 2005, pero las dificultades internas de la universidad hicieron que el proyecto se retrase. Tres años después, cuando la geología fue declarada de interés público a nivel nacional, tomó nuevo impulso y hoy es una realidad. En este primer año se anotaron más de 110 estudiantes", se entusiasmó Blocki.

Del 2 al 6 de mayo de 2011 se realizará en Neuquén el 18º Congreso Geológico Argentino con el lema "Geología: un puente entre la naturaleza y el hombre". Sólo se había hecho en Neuquén en 1978. En la oportunidad se presentará un documento -conocido como relatorio- que contendrá toda la geología de Neuquén actualizada por los mejores especialistas del país.

"En general se asocia a los geólogos con el petróleo o los dinosaurios -reflexiona Blocki- pero pocos piensan en ellos cuando van a cargar nafta o compran un cable de cobre para una instalación eléctrica. La geología nos rodea en la vida cotidiana".
En cuanto al Congreso, consideró que es un buen ejemplo de organización entre organismos públicos, empresas privadas e investigadores científicos.

"Cuando se trabaja en equipo se puede", aseguró.

Perfil

Roberto Blocki es licenciado en Ciencias Geológicas. Tiene 60 años, está casado y tiene cuatro hijos.

Nacido en Olivos, provincia de Buenos Aires, llegó a Neuquén en 1976 junto a su esposa, también geóloga. Comenzó a trabajar en la entonces Dirección de Aguas Subterráneas de la Dirección Provincial de Agua y Energía Eléctrica.

Antes de retirarse cumplió 26 años de actividad en la Compañía Naviera Perez Companc, luego Pecom SA y finalmente Petrobras Energía. Fue gerente de Exploración desde 1992 hasta el 2004 para Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Perú y Venezuela. Además, integró la Comisión de Exploración del Instituto Argentino de Petróleo y Gas.

Es autor de numerosas publicaciones técnicas y participó en capacitaciones en Estados Unidos y Canadá, entre otros países. Recientemente presidió la comisión organizadora del Congreso Geológico Argentino a realizarse en mayo del año próximo en Neuquén.