La cámara que comenzó representando a las empresas de servicios de Cutral Co y Plaza Huincul y que ahora sumó adherentes fuera de la comarca reclama que el gobierno neuquino defienda a sus socias como hacen en otras provincias, según dijo su presidente, Ricardo Celli.

-¿Cuántas empresas están agrupadas en Ceipa?

-Son 53 socios y seis adherentes.

-¿Cuántas personas emplean estas empresas?

-Alrededor de 3.700. Todas son empresas que prestan servicios petroleros pero que tienen capacidad para hacer otro tipo de trabajos; por ejemplo, hay empresas que tienen camiones y máquinas para movimientos de suelos y que intentamos que estén comprendidas dentro del compre neuquino para cuando se haga la presa Chihuido.

-¿Cuál es el principal problema que tienen hoy estas empresas?

-Venimos con problemas desde hace tiempo. Son empresas que, por su magnitud, tienen muchos problemas de financiamiento. En el 2006 y el 2007 se pudieron manejar en forma autosuficiente, siempre en el rango de las pymes. Son empresas que facturan desde 100.000 a 10.000.000 de pesos, aunque la gran mayoría factura muy por debajo de ese nivel. Las empresas de Ceipa son consideradas pymes por la facturación y la cantidad de empleados. El otro gran problema es que estas empresas tienen una gran dependencia de YPF, la mayor operadora de la cuenca. Es más, las empresas de Ceipa surgieron luego de su privatización y muchos directivos y empleados eran empleados de YPF, lo que generó un vínculo hasta afectivo. Es una dependencia simultánea, porque YPF nos tiene como reguladores de precios. YPF ha cambiado su paquete accionario y consiguientemente su estrategia; de esta manera, tenemos muchos problemas para actualizar precios. El 90% de las empresas no tiene ajuste tarifario desde el 2005; es decir que los aumentos que hubo desde esa fecha (la mayor incidencia la tuvimos en salarios y combustible) no se reflejaron en un aumento de los precios de nuestros servicios. Si pensamos que el 60% del componente de la tarifa de nuestras empresas es sueldo, ¿qué vamos a ganar? Desde el 2005 a la fecha tuvimos un aumento del 38% en los rubros Sueldo y Viandas para el personal. El 99% son afiliados al sindicato de petroleros privados y petroleros jerárquicos, que vienen logrando conquistas salariales muy importantes. A mediados del 2008 empezó a repercutir la crisis internacional y las operadoras lo primero que hicieron al tener corte del crédito internacional fue reestructurar sus finanzas y empezar a bajar su actividad. Esto resintió enormemente el trabajo de las empresas de torre y de servicios. Pero además empezaron a reducir los costos locales de las actividades que ya estaban en marcha, diciendo que tenían que bajar entre un 15 y 20% los costos. Ellos se fijaron rentabilidades para poder pagar la compra de acciones a los españoles. De esta manera, empezaron a apretar a los proveedores. Esto sucede con YPF pero también con el resto de las operadoras. A partir de allí entramos en el procedimiento preventivo de crisis, donde no se puede despedir a nadie. Cuando el gobierno nacional decidió usar al sector petrolero para bajar desocupación y acordó con los gremios y las operadoras que se ocupara más mano de obra, lo que ocurrió fue que donde se necesitaban dos personas se ponían cuatro y se desdibujó todo. En el momento de las vacas gordas las operadoras no tenían problema en pagar esa sobredimensión en la planta de personal, que yo calculo en un 30%. Pero en ese momento no se previó que iba a caer la actividad, lo que implica que hoy haya unas 2.000 personas ociosas en toda la cuenca. En nuestras empresas hay cerca de 600 personas que están sin trabajo efectivo pero cobrando su sueldo. La Cámara de Operaciones Especiales, donde están las empresas grandes, tiene el mismo problema que nosotros. Nosotros pensamos que después de las elecciones del año pasado el sector se iba a reactivar, pero no fue así. El procedimiento preventivo de crisis era una operatoria para cuatro meses. Las operadoras iban a pagar, del personal que quedaba fuera de contrato, los sueldos y una vianda diaria. Eran 21 viandas en el mes y un sueldo promedio de 3.500 ó 4.000 pesos dependiendo de las categorías. Pero las operadoras pagaron sólo a determinado personal, sólo al que trabajaba en yacimiento. Del resto tuvieron que hacerse cargo las empresas. Ya llevamos un año y dos meses con ese procedimiento. Muchas empresas tuvieron que vender capital para afrontar esos sueldos, ya que primero agotaron sus reservas de previsiones para despidos y luego lo que estaba destinado a renovación de maquinaria. Incluso hubo empresas que desde enero del 2009 no tuvieron un solo trabajo y tuvieron que pagar los sueldos del 100% del personal. Una tiene 24 y otra, 40 empleados. Otras empresas de transporte, con 15 camionetas, nunca obtuvieron un reconocimiento porque no operaban directamente en el yacimiento. Eran proveedoras de las subcontratistas.

-Después de que pasó lo más grueso de la crisis, ¿hubo un repunte en la actividad?

-No. El 8 de mayo del año pasado se firmó un acuerdo donde las empresas se comprometían a reactivar equipos y se decía que la actividad iba a crecer un 10%. No solamente que eso no ocurrió sino que se siguieron desactivando equipos que estaban en producción. Todo esto con el agravante de que en octubre se reasignaron las inversiones. Se llegó a anunciar desde el gobierno nacional que iban a destinarse 1.000 millones de pesos en inversiones para la región y eso no se cumplió. Tres meses después el gobernador anunció otros 1.000 millones adicionales a invertirse a razón de 250.000.000 por año. Y recién ahora estamos viendo algunos pequeños movimientos. Pero reestructuraron las cuencas: en Cutral Co bajaron la operación porque son pozos muy maduros que necesitan mucha inversión para reactivarlos después de un año de inactividad. En Rincón de los Sauces prácticamente no hay equipos de perforación operando. Y los mandan a Río Negro y La Pampa. Nosotros quedamos desprotegidos, no podemos ingresar a Catriel ni a Mendoza. Entonces reclamamos que si no podemos ingresar a las otras cuencas porque los gobernadores privilegian a las empresas locales, lo que me parece muy bien, el gobierno provincial aplique la misma medida. Acá se permite que ingresen empresas foráneas, tanto pymes como las grandes. Las empresas vinculadas con el gobierno nacional (OPS, TSB, que son empresas de Cristóbal López) están avanzando y se están quedando con los pequeños contratos, además de comprar empresas chicas de Neuquén.