El Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep) está dividido en cuatro regiones y controla una cuarta parte de las 130 presas que funcionan en el país. Yema asegura que en esas obras el nivel de seguridad es muy bueno, ya que se cumplen todas las rutinas y procedimientos como en los países del Primer Mundo. "De hecho, tenemos auditores externos como el doctor Giovanni Lombardi, que es uno de los principales referentes a nivel mundial", dice.
El resto de las presas son propiedad de los Estados provinciales o entes binacionales como Salto Grande y Yacyretá. Allí la seguridad está a cargo de órganos específicos y el Orsep solo puede intervenir a pedido de Cancillería.
Para Yema, en el mediano plazo la hidroelectricidad deberá tener un nuevo impulso en la Argentina, porque "el mundo crece y la actividad también. El petróleo se termina y además es una actividad más contaminante. En algún momento el 50% de la energía era producida por la hidroelectricidad. Hoy no debe superar el 25% mientras tenemos aprovechada sólo una cuarta parte de los recursos hídricos". Consideró además que las presas son emprendimientos multipropósito. "No sólo generan energía sino que ponen superficies bajo riego, controlan crecidas de los ríos y hasta fomentan el turismo y la navegación. Argentina tiene dos terceras partes de su territorio árido o semiárido y la única forma de revertirlo es con estos emprendimientos", afirmó.
"El gas tuvo un precio muy barato por muchos años -dijo- y esto hizo que los inversores no lo pensaran dos veces entre instalar una usina térmica o una presa, que tiene muchas más complejidades a la hora de su construcción. Pero si pensamos en la relación costo-beneficio, no existiría el riego en el Alto Valle, ya que no se hubiera construido el dique Ingeniero Ballester".
Yema considera que la seguridad en las presas ha mejorado notablemente en el mundo en los últimos 20 años gracias a los avances técnicos, la seguridad de los materiales y la informatización de las mediciones. "En la zona podemos estar tranquilos, los problemas que tuvo El Chocón ya se solucionaron mediante importantes inversiones".
