iete regiones del sur peruano se oponen a la exportación de gas natural a México y demandaron al gobierno priorizar el uso del recurso para el desarrollo de esa zona, que es la más pobre del país.
Los presidentes de las regiones de Arequipa, Apurímac, Cusco, Moquegua, Puno, Tacna y Madre de Dios, ésta última la única selvática, reunidos el viernes en Cusco aprobaron una agenda de la llamada Macro Región Sur (Macrosur), con sus demandas, que incluye la construcción de un Gasoducto Andino del Sur (GAS). El gobernador de Cusco, Hugo Gonzales, dijo que el gasoducto es fundamental para el desarrollo del sur y advirtió sobre una supuesta intención del Ejecutivo de privilegiar el transporte del gas desde los Andes del sur hacia la costa para exportar el recurso natural.
"No vamos a permitir que el gobierno continúe privilegiando el centralismo a costa de postergar otra vez las posibilidades de desarrollo de todo el sur peruano", expresó Gonzales.
El presidente de Arequipa, Manuel Guillén, sostuvo a su vez que el GAS permitirá la integración del sur con proyectos conjuntos y objetivos comunes. Consideró que el gas natural del yacimiento de Camisea, en Cusco, debe ayudar al desarrollo del país.
El gasoducto es considerado un eje del desarrollo de la zona sur del país y fue licitado en octubre del 2008 con el objetivo de transportar el gas natural a varias ciudades sureñas, lo que posibilitaría la instalación de centrales termoeléctricas, plantas petroquímicas e industrias.
Camisea contaría con reservas por debajo de lo proyectado y la demanda interna de gas sería el doble de las reservas estimadas.