Con una estructura de diez personas y una cartera de áreas con poco desarrollo en el borde de la cuenca Neuquén, Gas y Petróleo (G&P), la empresa estatal de la provincia, se prepara para hallar socios que corran con el riesgo de buscar hidrocarburos donde antes otros fracasaron.

Su presidente, Rubén Etcheverry, en esta entrevista habla de ello y de la realidad del mercado argentino.

-¿Qué es Gas y Petróleo de Neuquén?

-Es una empresa petrolera y de generación de energía eléctrica. Es nueva, recién nació. No nació para ser un sello. De hecho, ya hicimos las dos convocatorias, tanto a asociarse como a consultores y especialistas, y ya debemos tener como 30 empresas que manifestaron interés en asociarse y 60 consultores, estudios, geólogos y geofísicos. Nos fueron transferidas las áreas, estamos en el proceso de hacer una convocatoria a un concurso.

-¿Un concurso de qué?

-De asociación para las primeras áreas, qué porcentaje ofrecen, qué inversiones, en qué tiempo, bajo ciertas pautas, completamente abierto.

-Está claro que para ser una petrolera no hace falta equipos ni empleados, porque casi todo se terceriza. Lo que sí se necesita es financiamiento.

-Se necesita financiamiento y áreas. A nivel mundial, antes el gran porcentaje de producción y las reservas eran de las compañías internacionales, hoy han pasado a las empresas nacionales (la gran Saudi Aramco). En su momento, tecnología y financiamiento sólo los tenían las internacionales; hoy hay financiamiento y tecnología disponibles. Las otras empresas fueron creciendo en producción. Nosotros tenemos potenciales, estamos bien ubicados, la cuenca Neuquina siempre es buena. Son de mediano riesgo y se tiene que invertir para explorar. Hay algunos interesantes descubrimientos en el borde de cuenca, como ha sido en la zona de Río Negro y La Pampa. En Neuquén también. Tenemos las áreas; en materia de financiamiento estamos buscando empresas que quieran asociarse y compartir el riesgo.

-¿Cuál es el área potencialmente más interesante?

-Hay varias. Senillosa porque está cerca, Aguada del Chañar.

-¿Senillosa estaba en manos de Capex?

-Sí, y la devolvió. Es una de las áreas que estamos analizando con Enarsa, que va a financiar esta campaña de pozos. Una de las tareas es hacer el contrato de UTE y seleccionar el área.

-¿Cuánto cuesta sacar un equipo al campo?

-No sé cuánto está un equipo por día, pero un pozo en una zona normal cuesta un millón de dólares. Hay más baratos y otros que valen mucho más.

-¿Quién va a poner un millón de dólares, Enarsa?

-Enarsa pone el financiamiento, eso se establece en el acta.

-El gobierno dice que Gas y Petróleo se va a transformar en una empresa petrolera.

-Sí.

-¿En cuánto tiempo?

-Y bueno, de hecho en este primer acuerdo con Nación, Gas y Petróleo va a ser operadora del área.

-¿Cuántos empleados tiene la empresa?

-Hasta ahora tenemos unos 10.

-¿Y cuántos debería tener?

-No, no hace falta. Como decía usted, hay que administrar un contrato, no hace falta una estructura que después se puede contratar. Nuestra idea es tratar de no tener una estructura fija. Queremos ser una empresa ágil, que podamos contratar, que no tenga gastos fijos, con un presupuesto además bastante acotado.

-¿Van a tener un área de geología?

-Hay un geólogo, recientemente salido de YPF, que conoce mucho la cuenca. Va a haber uno más y, a la vez, vamos a contratar los estudios. Los mismos que contrata YPF: San Antonio, Schlumberger... Son las mismas que contrata petrolera Piedra del Águila, PAE. No creo que estemos en desventaja, somos más ágiles, las decisiones se toman rápidamente. Y este acuerdo con Enarsa nos anticipa los plazos.

-¿Hay alguna experiencia similar a la que ustedes quieren llevar adelante, algo para imitar?

-Sí, sí. Puede ser muy pretensioso, pero si queremos mirar y me pregunta a quién me quiero parecer... diría a Petrobras, una mini-Petrobras. Una empresa pública que ha crecido, con financiamiento, con seriedad.

-Cotiza en Bolsa.

-Nuestro estatuto lo contempla.

-Tiene balances públicos.

-Está bien. No se puede hacer en lo inmediato, pero lo vamos a hacer.

-¿Cómo ve el mercado petrolero argentino? Ustedes van a actuar en él.

-Está teniendo una crisis financiera muy grave desde fin de año a esta parte. No veo problema económico porque cuando el petróleo estaba a 140 dólares por barril, las empresas acá veían 42 ó 47. Hay más disponibilidad de equipos, las tarifas son más o menos similares, pero hubo un corte drástico de financiamiento. Las empresas no han tenido más acceso al crédito. Las casas matrices también cortaron el flujo de dinero para desarrollos...

-¿El financiamiento de las petroleras no formaba parte de la burbuja que se cayó?

-Para la exploración real, el financiamiento existía, más allá de que había todo eso de la compra-venta de futuros y especulación, como con cualquier otro commodity o como con cualquier otro activo financiero. A nivel mundial no ha existido el corte de financiamiento que tuvo la Argentina, algunos ya se están recuperando, acá no. Es el gran problema que veo, puede ser que existan otros.

-¿Y por qué en la Argentina?

-Las empresas matrices ven con mayor riesgo a la Argentina. Acá lo que ocurrió es que las retenciones afectaban el precio.

-Si G&P produce petróleo y lo va a vender a una refinadora no le va a pagar 47 dólares por barril sino mucho menos.

-Sí, pero hay alternativas, como con algunas refinerías pequeñas trabajar a ´façon´ (el término en español es maquila): yo le doy tanta cantidad de petróleo y me dan tanta cantidad de destilado. Y se puede vender, la provincia necesita el combustible. Lo primero es tratar de valorizar el producto, el petróleo o el gas, lo mejor posible. Ojalá que ése sea el problema porque querría decir que estamos produciendo.

-¿Va a ser muy difícil encontrar petróleo?

-No, no. Hay que ver cuáles son los volúmenes, las reservas, desarrollarlas, probarlas.

-¿Creé que el Estado puede ser eficiente?

-Lo creo. Yo me formé en el Estado; trabajé en empresas privadas, trabajé en el exterior... Y hay de todo: hay Estados que son altamente eficientes en muchas partes del mundo; en la Argentina los hubo.

-Le tocó ser subsecretario de Energía cuando el barril estaba a...

-... nueve dólares en 1997.

-Fue el pico de producción y exportación de petróleo en Neuquén y en la Argentina, ¿qué le sugiere eso, visto a 12 años? ¿Fue quemar plata?

-No, es como no esquilar la lana hoy porque el año que viene va a valer más.

-La lana se reproduce.

-Las reservas son una situación muy dinámica porque dependen de cuánto se explore. Creo que hubo una falta de incentivo para la exploración. Las reservas no son una cuestión estática, física, de cantidad, sino dinámica: dependen del precio, la regulación y de un montón de factores... Y de riesgo. Lo que no hubo fue incentivo suficiente para que se desarrolle la exploración.

-¿Se puede descubrir más petróleo?

-Sí, sí, se puede descubrir más petróleo y más gas. (AN)

PRFIL 

Tiene 45 años y una gran experiencia en el mercado de la energía. Conoció empresas privadas, tuvo su propia consultora, fue el titular de la cartera de Energía cuando el barril de petróleo perforó el piso de los 10 dólares y viene de ser el segundo de Enarsa.

Rubén Etcheverry conduce Gas y Petróleo de Neuquén (G&P), la empresa estatal a la que le transfirieron todas las áreas de hidrocarburos que fueron revertidas por las empresas tras las reformas de los 90 o que no tuvieron atractivo en las licitaciones de aquella época.

Etcheverry tenía poco más de 30 años cuando Felipe Sapag lo convocó para conducir la Subsecretaría de Energía. Dicen que en el 2003, cuando Néstor Kirchner estaba a punto de asumir como presidente, una pelea entre Julio de Vido y Daniel Cameron casi lo coloca en el equipo que reemplazaría al que hoy todavía es secretario de Energía de la Nación.

Martín Belvis

martinbelvis@rionegro.com.ar