El futuro de las 30 empresas de servicios petroleros y afines nucleadas en CEIPA, que son fuentes laborales para cerca de 2.000 empleados, no se avizora como el mejor. La cámara pide que se sostenga el nivel de actividad para evitar la quiebra de las empresas y denuncia que el convenio firmado entre operadoras y el gobierno nacional, que por otra parte está próximo a caducar, no contempla la "cadena de valor completa" de los trabajadores que dependen de estas firmas.
La Cámara de Emprendimientos Industriales Petroleros y Afines (CEIPA) reanudó su actividad con una comisión normalizadora que, desde hace varios meses, está en alerta por la crisis que atraviesa la industria. Ricardo Celli y Marcelo Volonté son dos de los integrantes de la comisión.
El tiempo parece agotarse porque este martes finaliza el acuerdo que rubricaron las operadoras, el gobierno nacional y que impide el despido del personal que se desempeña en ellas. "No hay ninguna novedad, seguimos igual, con lo cual empeoramos. Hay algunas empresas en particular que están mucho peor", señaló Celli.
Parte del problema radica en que según el acuerdo, debido a la crisis, se "bajan" equipos, los obreros están en sus hogares y la operadora se hace cargo del sueldo casi al 100%, excepto los ítems de ticket y las horas de viaje. "Eso no ocurrió nunca con ninguna operadora en la práctica, al menos con las empresas de CEIPA", detalló Volonté.
Las operadoras con las que trabajan estos emprendimientos son YPF, Apache, Chevron y Pluspetrol. "Ninguna hasta ahora que tuvo la necesidad de tener gente en la casa y que la operadora le pague el sueldo ha podido cobrar", dijo.
Para describir la situación que agobia a las empresas, se puso un ejemplo. Una firma que cuenta con 14 personas sin trabajo a las que no puede despedir. Factura alrededor del 40% de lo que tiene de costo de personal y la operadora, según sostuvieron los dirigentes, no les reconoce los salarios. Están entonces en una situación de quiebra porque no hay manera de sostenerla.
Otro ingrediente en este panorama es que -aunque esperan que se haga oficial- se les informó que "YPF dice que a las empresas que no tienen contrato fijo, a las que no son mensualizadas y que trabajan a demanda no se les van a reconocer", indicó. Es decir: hay dos tipos de empresas de servicios, las que trabajan a demanda y las que lo hacen mensualizadas. No es excluyente pero, en general, la mayoría de las firmas que trabajan a demanda son las relacionadas a la perforación, terminación y pulling, mientras que la mayoría de las mensualizadas son las relacionadas con la producción y el mantenimiento. "Entonces, se hace un acuerdo pero después se busca la vuelta para no pagar", por parte de las operadoras, resumieron los dirigentes.
Lo que hoy se advierte es sólo "la punta del iceberg", según describen los empresarios, porque se trata de los operarios de las empresas en sus hogares. Ahora existe todo otro segmento que también lo padece y no está contemplado. Por ejemplo: las empresas de transporte de personal. "No trabajan en forma directa con ninguna operadora sino con las empresas de servicios que tienen gente en el campo. Las operadoras supuestamente se hacen cargo de los obreros del campo, pero ¿qué pasa con el chofer del transporte y el personal administrativo?", se preguntaron.
Consideraron que existe una "desprolijidad" en este contexto por parte de las operadoras. "Sacan trabajo a las empresas que lo tienen para dárselo a otras que no lo tienen y entonces están generando un conflicto", destacó Celli. (ACC)
El desafío es cerrar primero con YPF
Resolver la situación con YPF, que es la principal operadora con la que trabajan las empresas de servicios, es el desafío por estas horas. En este marco, los empresarios de CEIPA sostienen que el diálogo con la petrolera se mantiene y es fluido aunque el tiempo apremia.
Los dirigentes de CEIPA explicaron que cuando se produjo la renegociación de los contratos petroleros, estuvieron de acuerdo porque implicaba la realización de inversiones en Neuquén.
"Resulta que para YPF la cuenca Neuquina implica Mendoza y Río Negro", dijo. Y entonces, por el análisis que concretaron, surgió que se moverán los equipos de perforación "y vemos que hay cinco equipos en otras provincias y tres asignados acá. Lo más graves es que con los equipos de terminación, hay 20 equipos proyectados: 10 en Mendoza, uno en Río Negro y 5 en Neuquén, 3 en Mendoza-Neuquén y uno en Neuquén-Río Negro. Los equipos combinados representan para Neuquén un 40% del trabajo".
De los de "pulling" hay 5 equipos de 13 en Neuquén. "Estoy diciendo que están haciendo las inversiones en la cuenca Neuquina pero no en la provincia. Lo que afectará nuestra economía, porque nosotros no atendimos 10 años la cuenca de nuestra provincia para que las inversiones se hagan en otros sectores", detalló Celli.
Volonté subrayó que el espíritu de la cámara es superar la crisis. "Buscamos llegar todos al final de la crisis, razonablemente. No pedimos el mismo nivel de actividad pero estamos diciendo que nos sentemos todos los actores de una vez por todas al mismo tiempo, porque no siempre estuvimos todos juntos: operadoras, gremios (los que correspondan), el gobierno, que tiene que hacer de ente regulador porque el mercado solo no se regula".
Agregó que las empresas de servicios tienen la tarifa fija desde el 2006. "Tenemos los datos de que YPF factura 26.000 millones y las empresas de CEIPA suman 200 millones. ¿No podemos nosotros acompañar la crisis?, ¿no pueden darnos la posibilidad de acompañarla de manera razonable?", indicó.
Finalmente, concluyó que lo que plantean es "algo absolutamente razonable y es que no estamos hablando de ganar plata sino de seguir acompañando como lo estamos haciendo pero llegar todos al final de la crisis", dijo con preocupación. (ACC)
ANDREA VÁZQUEZ
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