"Cuando el país empezó a sustituir esas importaciones con producción local, se generó un boom, no sólo en energía eléctrica sino en materia prima. Salir de un modelo de gestión a otro generó esto, entre otras consecuencias". La descripción de la realidad del mercado energético argentino corresponde a Alejandro Betelú, el presidente del directorio de Transcomahue, la empresa de transporte en 132 kilovoltios del Estado rionegrino.

En esta nueva etapa cree que es preciso acabar con la dispersión del mercado creado por la ex Agua y Energía.

Asumió el cargo en diciembre del 2007 pero sumó exposición pública como presidente de Transcomahue este mes, cuando la salida de servicio de Turbine Power generó una crisis en la red regional. De alguna manera admitió que quedó en evidencia la falta de inversiones en la red, pero no quiso asumir la responsabilidad de la empresa que conduce sino que la trasladó al Ministerio de Hacienda, Obras y Servicios Públicos que conduce desde hace años Pablo Verani.

Para que el servicio de Transcomahue pueda prestarse con niveles de calidad, Betelú dijo que debe incrementarse en un 50% la tarifa y que la mejora que se acordó en la renegociación del contrato no alcanza a cubrir los costos de la empresa.

-¿Cómo está Transcomahue desde el punto de vista técnico y financiero, a más de un año de su asunción?

-Como el resto de las transportistas. Desde el punto de vista tarifario, si bien hubo una actualización, la corrección fue a tenor de un pedido...

-La negociación con la Uniren.

-Hicieron una corrección con respecto al acta acuerdo que se había firmado en el 2005 y empezaron a pagar los retroactivos que deben desde ese momento. Son valores históricos, cuando las empresas hemos tenido incrementos tanto en salarios como en insumos. Lo que habían planteado en ese momento las empresas por necesidad era un refuerzo importante. Pero la empresa está saneada, sin posibilidades, por supuesto, de encarar obras de infraestructura grandes porque además no es su rol, pero sí de gestionarlas. Y eso es lo que estamos haciendo. También es cierto que hay un contexto nacional: nosotros somos la más chica de las ocho transportistas. Consideramos que con el índice de actualización que nos aplicaron en julio...

-¿Del 27%?

-... un poco más, fuimos perjudicados y entonces recurrimos en el ámbito administrativo ante el ENRE, que ratificó la resolución y entonces ahora fuimos a la Secretaría de Energía de la Nación. Si bien en porcentaje no es mucho, de acuerdo con nuestros cálculos la decisión nos perjudicó.

-¿La empresa es superavitaria?

-No, no. Tenemos el 87% de nuestros ingresos afectado a masa salarial, por lo tanto eso nos quita capacidad de maniobra porque necesitamos mantener el servicio. Lo que quiero decir es que el incremento de los costos fijos en materia salarial es motivo, no voy a decir de incumplimiento, pero sí de desatención de reclamos que venían de antes y que estamos tratando de adaptar a la realidad actual. Nosotros tenemos tres gremios, si bien la base es Luz y Fuerza.

-Si el 87% de los ingresos se va en salarios, ¿el resto se destina al mantenimiento y la operación de la red?

-El resto incluye la amortización de los vehículos, el gasto en combustible, las horas extras. Tenemos un plantel sumamente reducido.

-¿Cuántos son?

-Somos 47.

-¿Para qué extensión de líneas?

-Tenemos 450 kilómetros de línea de 132 kilovoltios y ocho estaciones transformadoras que atienden a la distribuidora Edersa y a los grandes usuarios. El sistema va desde Catriel Oeste hasta Villa Regina.

-En el 2001 el corralito le retuvo a Transcomahue un millón de dólares, ¿adónde están esos recursos?

-En la empresa, totalmente. Para cubrir el déficit que cubrió el último reajuste, echamos mano de esas previsiones. Fue en el primer semestre del año pasado, esperando que se cumpliera el compromiso del acta acuerdo con Uniren y que se actualizaran las tarifas, porque no recibimos subsidio de ningún tipo. En julio planeamos con ATERA (Asociación de Transportistas de Electricidad de la República Argentina) la necesidad de readecuar las tarifas y se nos contestó que para finales de enero o principios de febrero íbamos a discutir un nuevo cuadro tarifario.

-¿En el ENRE?

-Sí, y estamos esperando que nos convoquen porque estamos llegando a finales de febrero y no nos convocaron.

-¿Cuánto cree usted que debería aumentar la tarifa de transporte?

-Y, para recuperar los valores históricos y pensar en el servicio que tenemos que prestar, tendría que andar en un 50%. Pensemos que del precio final de la luz, el impacto del precio del transporte es de entre el 2 y el 3%. Ya presentamos, a requerimiento del ENRE, el plan quinquenal para 2008-2013 y consideramos, apoyados en documentación de carácter técnico, que para que Transcomahue preste el servicio en los niveles de calidad que marcan las normas, entre equipamiento que ya está amortizado, más el que hay que poner, y el crecimiento exponencial de la demanda que estamos teniendo, necesitamos un refuerzo aproximado de 100.000.000 de pesos. Buscamos parámetros de excelencia. Tenemos que reponer celdas, cambiar transformadores...

-Independientemente de esta contingencia por la salida de servicio de Turbine Power, ¿cuál es el punto crítico del sistema?

-Tenemos, amén de la pérdida de tensión en punta de línea, problemas de transformación. Esto significa cambiar y agregar transformadores.

-¿No entraron en el Plan Federal?

-Sí, sí, entramos con un transformador para Villa Regina.

-¿En Roca hay que cambiar las instalaciones?

-Sí, hay que agregar celdas nuevas, seccionadores.

-Hablemos de la crisis actual.

-Hablemos de la crisis.

-¿Está claro que faltaron inversiones?

-Sí, sí.

-¿Y de quién es la responsabilidad? Seguramente no del mercado...

-Tengo mi idea al respecto. Nosotros como región exportamos energía al resto del sistema. Tal vez sea el área de generación más genuina del país, porque no dependemos de fuentes externas. Yo no creo, a diferencia de lo que expresan muchos actores del mercado, que no haya habido una política. La hubo y priorizó los grandes centros de consumo y la demanda.

-¿Ahora o en los ´90?

-No, esto viene de largo.

-¿Quiere decir que las reformas de los ´90 jugaron en contra de la expansión de redes como la que maneja Transcomahue?

-Tal vez; inclusive en ese modelo que se impuso en los ´90, evidentemente la sustitución de importaciones no fue tomada como prioridad. Lo que no producía el mercado local iba a llegar en esto que se dio en llamar la aldea global. Y cuando el país empezó, justamente, a sustituir esas importaciones con producción local, se generó un boom, no sólo en energía eléctrica sino en materia prima. Si hablamos de la responsabilidad, salir de un modelo de gestión a otro generó esto, entre otras consecuencias. Hoy nos estamos replanteando cuáles son los caminos a seguir y vemos que se están haciendo inversiones que tal vez se deberían haber hecho antes, pero no pensando en el mediano y largo plazo sino en el corto. De ahí la aparición de lo que son los equipos generadores móviles.

-¿Cuánto cuesta la interconexión entre Villa Regina y el Valle Medio?

-Veinte millones de dólares, incluyendo todo: las estaciones transformadoras, servidumbres de electroducto...

-La obra entre Casa de Piedra y Loma Negra ya está aprobada por el ENRE; ¿cuánto cuesta?

-Hagamos la cuenta: siete millones de dólares.

-Ya está determinado qué mercados van a pagar la obra, resta saber quién la financiará. ¿No fue un error del gobierno no haber invertido en algo que iba a recuperar con el repago del mercado?

-En verdad... lo que pasa es que acá hay opiniones divididas entre lo político y lo técnico...

-Usted es político.

-Sí, claro. Igual tengo que apoyarme en los informes técnicos. Una cosa es si vemos esos 75 kilómetros de tendido desde el punto de vista de Transcomahue, que le mejora los ingresos, y otra es la necesidad del sistema. Y está pasando algo interesante: la opinión política siempre es la contradictoria, de un sector o de otro, pero existen miradas diferentes desde lo técnico. Por ejemplo, hablamos de la coyuntura en Villa Regina y hay gente que desde lo técnico dice que haría falta una obra complementaria desde Loma Negra. Lo que es lamentable es que muchos de los que hoy se rasgan las vestiduras y se preguntan por qué no se hizo esa obra en su momento se opusieron.

-La historia les terminó dando la razón a los que hace 15 años se oponían a la construcción de Turbine Power.

-Trato de pensar, retrotraerme 15 años. Ese esquema se planteó porque había una propuesta que era viable económicamente y representaba una solución desde el punto de vista eléctrico por 25 años. Quienes se opusieron vieron otra realidad. Hoy estamos pensando en continuar las gestiones con Nación y hay gente que piensa que hay otras prioridades. Estamos teniendo un aumento de la demanda de 15 megavatios (MW) anuales; el 10 años son 150 MW.

-Claro, Turbine Power ya está construida, pero las dos líneas de 500 kV que pasan por Valle Medio parecen ser fuente suficiente.

-La estación transformadora Céspedes, en el Valle Medio, es la única en 500 kV que tiene la provincia.

-¿La obra Céspedes-Villa Regina no es necesaria?

-Ahí tiene: hay gente que, con mucho poder de decisión, opina de otra manera. A nosotros nos han dicho que el esquema de esa línea, que cierra el anillo, es mucho más onerosa que seguir mejorando el transporte como está ahora. ¿Y cómo le decimos que no a eso? No es un resorte de Transcomahue sino del que fija las políticas a nivel provincial.

-¿Qué organismo fija esas políticas?

-El Ministerio de Hacienda, Obras y Servicios Públicos. El problema es que van varios al mismo lugar y no va ninguno a varios lugares. En Nación, los actores que participan de este atomizado sistema vienen en general de Hidronor y Agua y Energía, entonces conocen hasta cada estación transformadora. Es una lástima que no lo podamos aprovechar en bien del sistema. Esa unidad que había en la época de Agua y Energía, esa unidad conceptual y política, se la criticaba por ser una visión desde Buenos Aires. Tal vez haga falta repensar la dispersión actual que hace que todos sepamos lo que pasa pero nadie tenga las herramientas para solucionarlo.

-Hablando de límites, tienen a sus socios neuquinos, con los que comparten las líneas. ¿No fue un error haber dividido así la red?

-Es una punta interesante. Evidentemente se tuvo una visión de desarrollo regional. Estamos trabajando con los amigos de Neuquén para ver qué es lo que más le conviene al sistema. No es una tarea fácil, permanentemente saliendo del diagnóstico. Pero es un esfuerzo que hay que hacer.

Un abogado entre luces. Alejandro Betelú es un abogado de 50 años que, además de conducir la empresa provincial de distribución troncal de energía, representa al Estado en la mesa paritaria de los docentes rionegrinos.

Este abogado roquense está divorciado y tiene dos hijos varones. Obtuvo su título en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, en el sur del Gran Buenos Aires.

Hasta diciembre del 2007 fue ministro de Salud y Desarrollo Social de la provincia y, antes de ello, subsecretario de Trabajo.

Podría decirse que hasta que asumió en la empresa con sede en Cipolletti Betelú sabía poco de voltios, amperes y vatios, pero un año en el ejercicio lo ha transformado, si no en un especialista, al menos en un conocedor del negocio. Tuvo para eso el apoyo de los técnicos de la empresa.

Reemplazó al que hasta entonces parecía inamovible y vitalicio presidente de Transcomahue Jorge Santolaria, actual gerente general de la empresa.

En el directorio permanece "Goyo" Martínez y ahora lo integra Francisco Castro, un cipoleño que conoce el negocio porque tiene una empresa del rubro llamada Casve.

Transcomahue tiene la concesión del transporte en alta tensión de la zona oeste de la provincia de Río Negro.

Recibió la red de Agua y Energía durante las reformas de los ´90. Hay tendidos e instalaciones compartidos con Neuquén, que recibió la misma concesión a través del EPEN, que ya existía como distribuidor minorista.

Tendrían que haber creado una sola empresa, pero hasta ahora las provincias nunca avanzaron en ese sentido.

Martín Belvis

martinbelvis@rionegro.com.ar