La demanda mundial de petróleo caerá este año por primera vez en 25 años, estimó la Agencia Internacional de Energía (AIE). Para el año que viene, las previsiones indican que no habrá recuperación y que el barril de crudo se estancará en los 45 dólares.
El banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs habla de un "derrumbe" de la demanda, que consideran no subirá antes del 2010.
Hasta el momento, los analistas de Goldman Sachs preveían un barril a 75 dólares en promedio para el año próximo.
"Las condiciones económicas internacionales son las más frágiles que el mundo ha conocido desde, por lo menos, principios de los años 80 y la demanda de petróleo declina a un ritmo que se acelera", escriben en una nota.
Según ellos, los precios deberían evolucionar entre 30 y 50 dólares el barril en el primer semestre del 2009, antes de volver a 50 y 60 dólares en la segunda mitad del año. Durante este último período, el requerimiento global debería continuar bajando pero a un ritmo más lento.
"Para el 2010 pensamos que el crecimiento de la demanda mundial va a volver a terreno positivo", lo que debería realzar las cotizaciones a 70 dólares el barril", pronostican.
Sin embargo, admiten que la duración de la debilidad del requerimiento es poco clara.
La demanda de petróleo terminará cayendo este año por primera vez en veinticinco años. "En el 2008 se espera que se reduzca por primera vez desde 1983 y se contraerá en 0,2 millones de barriles diarios", a 85,8 millones, dijo la AIE.
A diferencia de otras previsiones, la agencia observa que "en el 2009 se espera que la demanda vuelva a crecer, a 86,3 millones de barriles diarios", una cifra también revisada a la baja, añadió la Agencia Internacional de Energía.
En su anterior informe de hace un mes, la AIE, que defiende los intereses energéticos de los países industrializados, apostaba para el 2008 y el 2009 por una demanda respectiva de 86,2 millones y de 86,5 millones de barriles diarios.
El crecimiento de la oferta mundial de oro negro se desaceleró por su lado en 165.000 barriles por día en noviembre, a 86,5 millones.
"El mercado está muy bajista", admitió David Fyfe, analista jefe de la AIE, consultado por la agencia AFP, pero "querríamos insistir en el hecho de que este fenómeno podría mostrarse más resistente de lo previsto en los países emergentes".
Los intentos de desregular los precios de los productos derivados del petróleo, ampliamente subsidiados en la mayoría de los países en desarrollo, llevaría mucho tiempo, destacó.
Los intentos de la OPEP por subir los precios, que la semana pasada llegaron a mínimos históricos de los últimos 14 años, no dieron resultados.
El cartel redujo en 2.200.000 barriles su oferta en un solo día, lo que marcó otro record.