Héctor Mendiberri, subsecretario de Hidrocarburos y Energía de Neuquén, fue el líder del equipo de funcionarios que negoció con YPF el convenio marco de las prórrogas petroleras en la provincia.
Reivindica no sólo su perfil técnico sino sobre todo el equipo de profesionales que armó en su cartera para llevar adelante las negociaciones sin necesidad de apelar a consultoras externas.
Adelantó, no obstante, que el polémico contrato con el ex secretario de Energía de la Nación, Daniel Montamat, para el control de las regalías podría renovarse en el 2008 debido a la necesidad de adaptar el software a los nuevos porcentajes que cobra la provincia a partir de las prórrogas de los contratos.
-¿Cómo diría que fue este año en materia energética?
-Fue un buen año. Pongo como prueba el equipo de trabajo que ha logrado conformar el gobernador y con el que hemos llevado adelante las negociaciones de las prórrogas que resultaron exitosas. Hemos cerrado acuerdos que el gobernador ha decidido enviar a la Legislatura para someter los contratos tipo a la opinión de la Cámara, donde fueron aprobados por amplia mayoría. Los montos obtenidos significaron un referente a nivel nacional y hasta en transacciones entre privados.
-Obviamente que para usted la gran nota de este año ha sido la prórroga de los contratos.
-Y los valores que hemos obtenido en comparación con otras provincias.
-¿Dice que son los mejores acuerdos que se obtuvieron hasta ahora?
-Sí, por lejos.
-¿En qué?, ¿en compromisos de inversión o en fondos para el Estado?
-No, en fondos para el Estado fundamentalmente.
-¿Pero el año no termina con cierta incertidumbre por la crisis financiera internacional que se vive?
-La crisis, es cierto, nadie la esperaba, ha sido un golpe, pero fundamentalmente el nivel de impacto es más grande en las empresas chicas. Las medianas en este momento están observando y pisando el freno en exploración y explotación, y las empresas grandes, si bien están analizando el impacto, hasta ahora han continuado con las negociaciones.
-Más allá de las prórrogas, usted rescataba recién el armado del equipo de la subsecretaría, ¿se cumplieron metas como la prestación de servicios que antes se contrataban con terceros, como el que los unía con Montamat?
-Pero en el contrato con Montamat estaba el sistema para controlar regalías. Este año no lo hemos renovado, pero no quiere decir que no lo hagamos en el futuro, porque hay que modificar el sistema por el 3% que vamos a recibir de regalía adicional.
A lo que me refería es a que esta negociación la hicimos íntegramente por administración. Era un tema delicado, en el que podrían habernos juzgado sin la capacidad para hacerlo. Por eso estamos tan contentos con los resultados.
-¿Cuándo cree usted que se va a empezar a ver el resultado de las prórrogas en la producción?
-Éste es un escenario de incertidumbre. En la crisis internacional, todas las empresas están poniéndole un freno. Eso va a tener repercusión. En el desarrollo de arenas compactas veníamos muy bien y no sé qué pasará con la crisis porque se necesita gas y en uno o dos años se va a empezar a extraer. Nunca apostamos a revertir los niveles declinantes de producción.
-¿La apuesta es a mantenerlos?
-Sí, ésa es la apuesta. Evitar que la declinación sea tan pronunciada. Por ahí dicen que es una tropelía renovar un contrato con tanta anticipación sin saber si se cumplió correctamente. Lo que decimos es que nadie tiene en cuenta que la ley de Hidrocarburos no contempló que es imposible esperar a que se termine un contrato para saber si hay que renovarlo.
-Es un hueco legal grande.
-Exactamente. Nosotros, de alguna manera, estamos tratando de remediarlo con estas prórrogas anticipadas, que para mucha gente son sospechosas, pero los grandes montos que se recaudan van a obras.
-¿Cuál es la apuesta con la empresa Gas y Petróleo del Neuquén?
-La apuesta es que con su presidente, Rubén Etcheverry, un hombre con antecedentes e idoneidad, se conforme una empresa que de una vez por todas permita desarrollar nuestros recursos, como dice la Constitución. Sabemos que no tenemos el conocimiento, el "know how" suficiente para emprender aventuras.
Entonces, una de las primeras cosas debe ser crear una empresa donde se puedan formar cuadros técnicos para participar en el negocio petrolero, en asociaciones y, como máximo, llegar a la operación de yacimientos. Queremos asociarnos con las empresas pero no al 10%, como venía haciendo Hidenesa, sino entrar a hacer operaciones de mayor nivel.