Las primeras investigaciones sobre el robo de datos secretos de la empresa petrolera estatal de Brasil Petrobras reforzaron la sospecha de que se trató de un acto de espionaje industrial, según afirmó el director de la Policía Federal brasileña en Río de Janeiro, Valdino Caetano.
Según el comisario, la hipótesis de que el robo de computadoras portátiles y por lo menos un disco duro pertenecientes a Petrobras (Petróleos Brasileiros SA) fuera perpetrado por delincuentes que no conocieron su contenido ha sido virtualmente descartado, ya que los ladrones dejaron sin tocar varias otras computadoras que estaban en el sitio.
Los datos secretos estaban almacenados en un contenedor de la compañía Halliburton, una empresa de capital estadounidense que presta servicios (esencialmente de perforación) a la petrolera brasileña en la ciudad de Macaé, donde Petrobras tiene una oficina.
El contenedor llegó a Macaé a fines de enero, a bordo de una embarcación que salió del puerto de Santos el 18 de enero.
La Policía Federal todavía ignora cuándo y dónde ocurrió el robo, ya que no se descarta la hipótesis de que los datos desaparecidos hubiesen sido llevados antes de que el contenedor hubiese salido de Santos.
Petrobras afirma que no se enteró del robo hasta el 1 de febrero pasado y, tras realizar una investigación interna, denunció el caso a la Policía Federal que inició sus investigaciones recién el 7 de febrero.
La petrolera se limitó a informar que los equipos hurtados contenían informaciones secretas sobre "recientes descubrimientos de reservas de petróleo y gas", sin dar mayores precisiones.
DESCUBRIMIENTOS
Petrobras ha sumado una sorprendente cantidad de hallazgos de hidrocarburos en los últimos tiempos.
Entre los más recientes descubrimientos de la empresa está el megayacimiento de Tupí, cuyas reservas han sido estimadas por la petrolera en entre 5.000 millones y 8.000 millones de barriles, pero no se confirmó si los datos hurtados se refieren a ese campo.