Durante el año pasado, las centrales hidráulicas del Comahue generaron casi la mitad de la electricidad que habían producido en el 2006 y, aunque en el Litoral Salto Grande y Yacyretá incrementaron la producción, es tan importante la potencia instalada en los ríos Limay y Neuquén que de manera global en el país la caída de este tipo de generación fue del 13% durante el año pasado.

Según los números oficiales de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (CAMMESA), entre enero y diciembre del 2007 el conjunto de generadores del país produjo 105.016 gigavatios hora (GWh), lo que representó un 3% más que en el 2006. Durante el año pasado fue necesario importar de Brasil y Paraguay casi 3.500 GWh.

CAMMESA incluye en la zona Comahue las centrales hidráulicas que construyó la ex estatal Hidronor sobre los ríos Limay y Neuquén y Casa de Piedra, la presa del río Colorado.

En el 2006 el conjunto de estos generadores había aportado al sistema nacional 19.378 GWh, que alcanzaron para cubrir el 18,4% de la demanda.

La sequía que sufre el norte de la Patagonia hizo descender de manera pronunciada la producción de electricidad de fuente hidráulica: entre enero y diciembre la generación cayó un 43,5%, hasta tocar los 10.940 GWh.

La potencia instalada en generación hidráulica en las provincias de Neuquén y Río Negro está compuesta por las centrales Alicura, Piedra del Águila, Pichi Picún Leufú, El Chocón y Arroyito, en el río Limay; Planicie Banderita en el complejo Cerros Colorados, ubicado sobre el Neuquén, y la mencionada Casa de Piedra, del Colorado.

El gobierno nacional no atravesó situaciones más complicadas por la falta de oferta hidroeléctrica en el Comahue y la escasez de gas para mover las turbinas térmicas debido a que en los ríos Uruguay y Paraná abundó el agua y la generación creció un 127% durante el 2007 en Salto Grande y un 12% en el gigante Yacyretá.

En años anteriores, hubo sequía en el Litoral pero abundancia en el Comahue.

(AN)