Cada día que pasa los ríos del norte de la Patagonia pierden un poco más de reservas y todo indica que la semana que viene la central hidroeléctrica de El Chocón tendrá que salir de servicio por el bajísimo nivel de su embalse. La sequía es la gran responsable de esta situación, pero también lo es el gobierno nacional, porque decidió conformar en Piedra del Águila una reserva que por ahora evita que el río llegue al valle.

Parece mentira que en el 2006 la cuenca haya soportado una crecida extraordinaria que llevó el Neuquén a los caudales máximos registrados hasta el momento. Ese episodio instó a la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) a contratar un nuevo cálculo de la crecida máxima probable del río, que arrojó un dato preocupante porque podría ser mucho mayor que la prevista hasta ahora (ver página 4).

Por ahora el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner elude los efectos de la crisis energética en su faceta más eléctrica sin echar mano a las centrales hidráulicas que construyó Hidronor en los ríos Limay y Neuquén, a las que se había apelado en el 2005 y el 2006.

Es cierto que la sequía que arrastra la cuenca desde el 2007 mantiene los ríos con recursos sumamente acotados pero, en vez de utilizar la poca agua disponible, la decisión de CAMMESA (la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA que ahora conduce el ministro de Planificación, Julio de Vido) fue llenar de a poco el embalse de Piedra del Águila en el tramo superior del Limay, mediante un procedimiento que, como contrapartida, deja pasar el recurso con cuentagotas.

Como consecuencia de ese modelo de operación, el embalse de Piedra del Águila está a 85 centímetros de su marca máxima y el de El Chocón, a un metro de su mí

nimo extraordinario.

El rendimiento de las turbinas de una central hidroeléctrica depende del "salto" del agua: cuando más grande es la altura del embalse, mayor será la energía que moverá las aspas.

Hay tan poca agua en el embalse Ezequiel Ramos Mexía, de El Chocón, que cuando el nivel baje un centímetro de la cota 367 (metros sobre el nivel del mar) el "salto" no tendrá fuerza para mover las turbinas de manera segura y las erogaciones tendrán que realizarse por el enorme vertedero ubicado en la margen derecha de la obra.

Pasar el agua por el vertedero en vez de la turbina sería como quemar al aire libre el combustible que podría hacer funcionar un motor.

Según los técnicos de la AIC, la salida de servicio de El Chocón podría registrarse la semana que viene.

Un cuadro de situación de la cuenca de mediados de esta semana muestra que el Limay y los ríos que vuelcan sus aguas en él hacían entrar en el sistema unos 340 metros cúbicos por segundo de agua y que en el Neuquén los entrantes eran de unos 80 metros cúbicos por segundo.

EN EL NEGRO

En la otra punta, lo que llegaba a la confluencia que forma el río Negro eran poco más de 500 metros cúbicos por segundo (430 del Limay más 170 del Neuquén, menos lo que precisan las redes de riego de ambas provincias).

Lo grave es que en poco tiempo (en abril tal vez) el Neuquén podría llegar a Cerros Colorados con sólo 40 metros cúbicos por segundo y el Limay tendría unos 100.

Se trata, como se ve, de un pronóstico catastrófico.

Hay que considerar además el aspecto relacionado con la integridad de las presas porque, sin llegar a provocarles daños serios, una bajante tan marcada podría tener algún efecto sobre las estructuras.

De todos modos, El Chocón es una de las obras con mayor cantidad de instrumentos de auscultación del mundo porque, debido a los problemas en la fundación de uno de los estribos que se detectaron en la década del '80, se construyó una galería por debajo de la estructura que

monitorea de manera integral, aspecto que en otras presas es de difícil, si no imposible, acceso.

PLAZOS

¿Hasta cuándo podrá el gobierno nacional mantener la cuenca con tanta agua en Piedra del Águila y casi sin recursos en El Chocón? Según las previsiones de CAMMESA, el lunes próximo El Chocón llegará a la cota de 368 metros sobre el nivel del mar, es decir, uno más del mínimo operable.

Esas reservas equivalen a una semana de operación porque los escasos 200 metros cúbicos por segundo que le entrega diariamente Piedra del Águila no llegan a suplir ni la mitad de lo que eroga. En la AIC observan que, si hacia la primera semana de febrero no cambia el modo en que Nación hace funcionar las erogaciones, El Chocón habrá tocado fondo. (AN)

MARTÍN BELVIS

martinbelvis@rionegro.com.ar