¿Qué pasaría si, como se anuncia, la cuenca del Puelo es utilizada por Chile como fuente de energía hidráulica? Para el parque nacional ubicado en el norte de Chubut significaría la muerte del ambiente tal como se lo conoce porque dicen los especialistas impactaría en el clima, con consecuencias para las actividades agropecuarias de la zona, por la alta tasa de evapotranspiración que producirá el gran espejo de agua del embalse, la atenuación de la temperatura media de la cuenca y el incremento de la humedad relativa.
¿Pero no hizo Argentina algo parecido cuando reguló el caudal del río Grande, también en Chubut, con la construcción de la presa Futaleufú, durante la década del '70? El impacto fue doble porque se eliminaron lagos y bosques para el embalse.
Ambas cuencas son ejemplo de lo que intentó demostrar el perito Moreno respecto de la línea divisoria de aguas, porque se trata de ríos que nacen de un lado de la cordillera y descargan hacia el otro.
La cuenca binacional del río Puelo ocupa una superficie aproximada de 880.000 hectáreas, 300.000 se ubican del lado chileno y 580.000 del argentino, constituyéndose en uno de los complejos hídricos más importantes de la Patagonia.
Del lado argentino, el lago Puelo, donde se asienta el Parque Nacional, está conformado por tres ríos de montaña cuya única salida de desagote es el río Puelo, que corre hacia Chile, y que al tratarse de cursos de agua muy torrentosos es pasible de inundaciones.
El proyecto es de la empresa chilena Endesa, subsidiaria de otra de capital español, que opera en Chile varias centrales hidroeléctricas y que tiene desde 1990 los derechos de agua sobre la totalidad del caudal del río Puelo. En Argentina es concesionaria, entre otras, de El Chocón y Arroyito.
Hace unos meses Endesa anunció su intención de construir una presa de 103 metros de altura en esa cuenca binacional, lo que produciría impactos ambientales y sociales a ambos lados de la cordillera.
"Ésta es una de las problemáticas ambientales que afectan la región y obedece a una visión de desarrollo que no tiene en cuenta el ambiente, que ideológicamente es visto como un barril sin fondo donde uno puede sacar sin parar", señaló en abril Alejandro Nebbia, del Centro de Formación, Investigación y Documentación y de la Red de Educadores Ambientales de la Argentina, en declaraciones difundidas por la agencia Télam.
Esta semana se conoció que en la zona de la comarca andina del Paralelo 42, que integran Lago Puelo y la rionegrina El Bolsón, se está organizando una resistencia a este emprendimiento.
La construcción de la presa acrecentaría los riesgos al acumular un volumen de 170 millones de metros cúbicos de agua y la formación de un lago artificial de unas 5.000 hectáreas. La nueva obra, que embalsaría el río hasta la cota de 170 metros, alcanzaría una capacidad instalada de 320 megavatios (MW), que son para Chile imprescindibles, especialmente si debe acostumbrarse a dejar de depender del gas argentino.
