Tres semanas faltan para que la tarifa integral de la empresa de electricidad de Río Negro, Edersa, vuelva a ponerse en debate durante una audiencia pública abierta a todos los clientes. Para el defensor del usuario de este proceso, Juan Kuggler, es excesivo el reclamo de la empresa de incrementar un 70% su facturación promedio, pero más criticable es -dijo- el hecho de que pretenda que el valor agregado de distribución (VAD), que es la porción del precio final de la luz que le corresponde a la compañía, crezca en niveles del orden del 100%.
Kuggler, un ex presidente del Departamento Provincial de Aguas (DPA) que actuó en defensa del usuario en otras revisiones de tarifas de servicios públicos, ya terminó su ronda de recorridas por la provincia, donde recogió un pedido de postergación de la audiencia pública, convocada para el 14 de setiembre próximo en Cipolletti.
Uno de los principales méritos de este proceso público que encara el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) que conduce Rodolfo Romero es la publicidad de los actos y la transparencia de los procedimientos.
De hecho ya están para consulta todos los cuerpos de la revisión tarifaria en la sede del ente, en 9 de julio 174 de Cipolletti, por la mañana. La atención del área de usuarios del EPRE se caracteriza por su predisposición.
En esa misma dirección las personas físicas o jurídicas, organizaciones, organismos públicos o autoridades que deseen formar parte del debate pueden inscribirse para ello hasta este miércoles, de lunes a viernes de 9 a 13.
Fue Kuggler quien reveló que en la propuesta presentada por Edersa, la porción de la tarifa que constituye el negocio de la empresa, el VAD, crece en proporciones superiores al 100%.
Las tarifas que responden a los principios del marco regulatorio nacional, como es el caso de la de Edersa, tienen tres componentes:
*el costo de abastecimiento
del transporte y la energía.
*los impuestos nacionales y provinciales, y las tasas municipales.
*el VAD.
"Si en las actuales circunstancias se demostrara fehacientemente la necesidad de readecuar las tarifas, seguramente y considerando el contexto socioeconómico en el que vivimos, nos enfrentaríamos al preocupante dilema de la viabilidad social de la tarifa frente a la viabilidad económica de la concesión". Lo dijo Kuggler cuando se hizo la revisión extraordinaria de la tarifa de Edersa para atender los mayores costos salariales de la empresa, pero para el defensor del usuario el pensamiento tiene vigencia.
Hoy el funcionario considera que en la documentación que presentó la empresa no está justificado el pedido de aumento de la magnitud que pretende Edersa.
Es más partidario de cambiar la estructura de la tarifa para que los mayores consumos paguen precios unitarios de la energía más altos. Sería ir contra los principios del marco regulatorio, pero Kuggler sostiene que los que más poder adquisitivo tienen que pagar en consecuencia. O dicho al revés: los sectores menos pudientes deben tener precios más bajos.
"Cierto es que se encuentra vigente un régimen de subsidios dirigidos a atender a algunos sectores de la población, pero dada la dimensión de la realidad social imperante, este instrumento no resulta suficiente", razonó.
