El atentado de un denominado Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) sobre un gasoducto de Pemex cerca de Queretaro, México, abrió mil y unas especulaciones en ámbitos políticos del país. El presidente Felipe Calderón condenó a los que "se dedican a destruir" y desde la oposición Gerardo Fernández Noroña, del Partido de la Revolución Democrática, denunció acoso del gobierno sobre la empresa estatal.