BUSCAR       RIO NEGRO    WEB     
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
  podio
RURAL
DEBATES
GUIA OCIO
eH! HOGAR
ESPECIALES ON LINE
ECONOMICO
CULTURAL
ENERGIA
 
Sábado 28 de Abril de 2007
 
 
 
>>Ediciones ANTERIORES
   
 
  Petrodólares vuelven a la Fórmula 1

Hace 25 años, Williams hizo punta con los sauditas. Ahora, el dinero de los jeques regresa a la competencia. Saben que es publicidad certera, rápida y muy barata.

 
 

Click para ampliar

Cuando, a principios de los años '80, el equipo Williams atrajo como patrocinadores a algunos jeques árabes, muchos lo tacharon de loco. Hoy, sin embargo, la lluvia de los "petrodólares" es lo normal en la Fórmula Uno.

Los jeques quieren entrar en la máxima categoría del deporte motorizado. Cada vez más estados y empresas de la región árabe descubrieron en la Fórmula 1 un instrumento de marketing e invierten sus millonarios ingresos petroleros en las carreras. Hace dos décadas y media, su incursión fue simplemente para lucir los nombres de sus negocios.

Los Williams del australiano Alan Jones y el argentino Carlos Reutemann lucieron los logotipos de Fly Saudia, la aerolínea de bandera de Arabia Saudita, y Albilad, una cadena de hoteles de lujo propiedad del padre del ahora hombre más buscado del planeta: Osama ben Laden. Ahora los jeques vuelven a la Fórmula 1 pero a lo grande. Ya tiene desde hace tres años el Gran Premio de Bahréin, y en el cercano emirato de Abu Dhabi se está construyendo una gigantesca pista que a partir del 2009 albergará el segundo Gran Premio de la región árabe.

Otras empresas de la región se han asegurado participaciones en equipos de Fórmula 1, siguiendo la estela de Mansur Ojjeh, dueño de la marca de relojes TAG-Heuer y copropietario desde 1983 de McLaren. "Las empresas ya no sólo piensan a nivel local sino también internacional, y desarrollaron una conciencia de marca. Eso ha aumentado el nivel de los patrocinios", cuenta Katja Heim quien, con su agencia KHP, trabaja en la región y promociona, entre, otros la carrera de Bahréin. "La Fórmula 1 es la campaña publicitaria global más rápida y barata", asegura.

Desde el primer Gran Premio en el 2004 en Bahréin, Cercano Oriente redescubrió la Fórmula 1. Así, Ferrari promociona a Mubdala, un holding perteneciente al gobierno de Abu Dhabi que posee el 5% de la participación del fabricante de coches deportivos.

Desde enero, la Mumtalakat Holding Company, del príncipe heredero de Bahréin, posee otro 30% de McLaren-Mercedes. El equipo holandés Spyker tiene entre sus patrocinadores a la aerolínea Ethidad y a la empresa constructora Aldar de la región.

Ethidad y Aldar son parte del holding Mubdala, que a su vez posee el 20% de Spyker. "Es un proceso absolutamente normal", afirma al respecto el director deportivo de BMW, Mario Theissen. "Si la Fórmula 1 ingresa en nuevas regiones, también se vuelve interesante para la economía".

El jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, también tiene en la mira a Singapur, la India y Corea del Sur. Sin embargo, Theissen advierte: "En la Fórmula 1 necesitamos una sana mezcla de las competencias tradicionales en Europa y nuevas carreras".

Aparentemente, el entusiasmo de los jeques es calculado. Los gobernantes de los pequeños emiratos saben que los millonarios ingresos petroleros no serán eternos y buscan nuevas fuentes de dinero. Todos ellos miran con atención hacia la casa real de Bahréin, pionera en la nueva época. El pequeño estado sólo tiene 690.000 habitantes y apenas le queda petróleo. Por eso, quiere convertirse en un centro financiero y ya es considerada la Suiza del Golfo Pérsico.

En Dubai se planea un parque de diversiones de Fórmula 1, cuyo concepto en caso de ser exitoso será promocionado a nivel mundial por una empresa local.

 

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006