La generadora rionegrina Turbine Power cerró otro año de pérdidas millonarias.
El concurso de acreedores que se inició el año pasado está encaminado, pero difícilmente la empresa salga del ahogo financiero si no soluciona el grave problema de su tarifa.
Una treintena de acreedores se presentó a verificar una deuda de Turbine de 90.086.636 pesos y 40.474.987 dólares.
La empresa llegó a este punto porque no puede pagar el gas para generar pero debe cumplir con el contrato de abastecimiento celebrado con Edersa, la distribuidora de energía rionegrina. Para ello compra en el mercado mayorista, lo que le resulta un negocio a pérdida.
En definitiva, el balance 2006 de la empresa cerró con un resultado negativo de 27.600.562 pesos, superior al del año anterior.
Las ventas, para colmo, cayeron porque la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) dejó de comprarle la energía a Edersa y desde el año pasado lo hace directamente en el mercado mayorista, con lo que redujo sus compras a Turbine.
"En cuanto a las ventas efectuadas a Edersa bajo el contrato de abastecimiento de
energía eléctrica que nos vincula, las mismas fueron, para el período que estamos analizando, de 638.318 megavatios hora (MWh), contra 778.258 MWh del período enero/diciembre del 2005", se lee en el balance correspondiente al año pasado.
Durante más de cinco años, Turbine Power disfrutó de una situación sumamente ventajosa: el ex gobernador Pablo Verani le había concedido una tarifa muy rentable que ni siquiera tenía que pagar su único cliente, Edersa, porque era trasladado al precio final de la luz que abonaban las decenas de miles de usuarios rionegrinos.
Pero, a principios del 2002, la Justicia frenó esa situación y el ente regulador provincial EPRE protegió hacia el futuro a los usuarios de esos sobrecostos: estableció que los rionegrinos sólo puede pagar por la energía mayorista el precio del mercado.
Edersa quedó así sin paraguas regulatorio; por ello, si la balanza judicial se inclinara a favor de Turbine, sería la distribuidora la que quedaría en una delicada situación.
Hasta ahora, el gobierno rionegrino no ha intervenido activamente en el asunto; su participación ha sido casi de mediador, al menos en la faz pública.
La cifra que está en juego no es menor: según la generadora, lo que se le debe por la diferencia de tarifa al 31 de diciembre del año pasado suma 121.986.036 pesos (un promedio de 762 pesos por cada cliente de Edersa).
MARCHE PRESO
Tras haber pasado por varios tribunales, el litigio Turbine Power-Edersa llegó al Superior Tribunal de Justicia rionegrino, que le dio la razón a la generadora. Pero luego, la Secretaría de Energía de la Nación detuvo cualquier innovación y todo siguió igual.
A esta altura de la situación, la solución debe ser política, porque está visto que hasta ahora ni la Justicia ni las autoridades eléctricas (nacional ni provincial) pudieron encontrar un esquema que salve la cuestión.
Edersa y Turbine Power son dos empresas que soportan el peso de la deuda en dólares contraída por su accionistas para quedarse con el negocio respectivo: los de la distribuidora, para pagar la concesión y la generadora, para construir su planta ubicada en el norte de Roca.
