Neuquén es de lejos la provincia con mayor producción de gas, pero la solución a los problemas de abastecimiento en sus ciudades cordilleranas más importantes y en las del sur de Río Negro no vendrá de sus ricos yacimientos sino desde el Chubut, con la culminación del gasoducto Patagónico, formando un anillo con la vieja tubería del Cordillerano.Ahora sí, tras largos inviernos de espera, todo indica que el doble abastecimiento estará listo cuando el frío haga subir la demanda en la zona.
Con este gasoducto cuya construcción se postergó varias veces se terminarán las dificultades para conectar nuevos clientes a las redes de las ciudades de El Bolsón, Bariloche, San Martín y Junín de los Andes y Villa La Angostura y buena parte de la Línea Sur de Río Negro.
El nuevo tendido estará listo en julio para su funcionamiento comercial pleno, según la información que se maneja en la provincia del Chubut.
La actividad turística en esta zona del norte de la Patagonia creció explosivamente desde la devaluación, a pesar de que el gasoducto Cordillerano llevaba años sin inversiones. Ello se debió a la caída de las economías regionales registrada durante la década anterior, lo que hizo que por momentos el caño quedara grande. Pero pasó poco tiempo hasta que las instalaciones dejaron de dar abasto.
De hecho, Camuzzi fue sancionada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) por haber conce
dido certificados de factibilidad a nuevos clientes sin certezas de suministro. Más tarde tuvo que negar conexiones, y ésa fue la objeción del organismo de control.
A inicios del año pasado, desde el gobierno nacional se dio como un hecho que este invierno transcurriría sin sobresaltos en la cordillera del norte de la Patagonia, pero los meses pasaron y la obra del Patagónico no se terminaba. Se trató de una nueva demostración de optimismo desmedido, mezclado con cierta cuota de imprudencia.
La construcción del gasoducto, que parte de la chubutense Comodoro Rivadavia donde también se conecta con las tuberías del San Martín, pasa por el yacimiento Cerro Dragón PanAmerican Energy y llega hasta Esquel, estuvo a cargo de una empresa llamada Emgasud, que tiene intereses energéticos en la provincia de Buenos Aires, y fue financiada a través de un fideicomiso.
La incertidumbre sobre la entrada en funcionamiento del gasoducto Patagónico en comunión con el Cordillerano adquiere ahora certeza porque es el distribuidor Camuzzi el que lo afirma. De todos modos, esa seguridad durará poco: la distribuidora también sostiene que a partir del 2011 las instalaciones volverán a quedar chicas. Para entonces habrá que hacer nuevas inversiones, sin las cuales las restricciones regresarán.
Hace años que Transportadora Gas del Sur (TGS) y Camuzzi vienen realizando pequeñas inversiones para ampliar la capacidad de transporte del Cordillerano; esencialmente, las obras consistieron en "loops" (caños paralelos), pero esa solución tiene un techo.
La distribuidora tuvo que emprender tres obras complementarias del gasoducto Patagónico. Invirtió 26.000.000 de pesos para "un aprovechamiento completo del gas incremental" que representará en el Cordillerano la doble alimentación, según explicó a medios del Chubut el gerente de Relaciones Institucionales de la distribuidora, Gustavo Pedace.
El Cordillerano cuenta ahora con una capacidad de transporte de 1.300.000 metros cúbicos de gas por día y, del millón que transportará el Patagónico, 400.000 estarán a disposición de las ciudades de Río Negro y Neuquén.
GAS "EXTRANJERO"
Ya se sabe que la crisis energética argentina se explica principalmente por la escasez de gas, el combustible
que hace diez años era abundante y que ahora no llega a cubrir la demanda. Pero a la zona sur montañosa de Río Negro y Neuquén no le faltó fluido sino capacidad para transportarlo de hecho, en las entrañas neuquinas está la mayor reserva de gas del país: Loma de la Lata.
Lo que parece un contrasentido es que la zona turística más importante de la provincia termine consiguiendo el recurso adicional desde un punto ubicado a casi 1.000 kilómetros de sus ciudades.
En el medio, el gobierno de Jorge Sobisch contrató los estudios para tender un nuevo gasoducto, que conectará el norte con el sur de la provincia mediante un anillado con los tendidos existentes. Lo que se hizo, por ahora, es contratar el "estudio de ingeniería del anteproyecto técnico-económico" del gasoducto, que se llamará "Troncal Andino". Para ello se aprobó una partida de 150.000 pesos.
En el sector el anuncio neuquino fue una sorpresa, porque se asume que el gasoducto Patagónico dará respuesta a los actuales problemas de Villa La Angostura, Junín y San Martín de los Andes.
Pero en el gobierno provincial explican que el gasoducto
Troncal Andino no tiene como única finalidad el refuerzo de la zona sur sino también el abastecimiento de las localidades ubicadas al oeste de Zapala (Aluminé y Villa Pehuenia, sobre todo), que no cuentan con gas natural por red y deben utilizar gas licuado, un combustible de gran poder calórico pero con un costo altísimo.
La idea es que el nuevo tendido comience en un punto del gasoducto Gas Pacífico, que provee del combustible a la zona sur de Chile y que funciona al 10 ó 20% de su capacidad total. Serán cientos de kilómetros los que recorrerá la tubería hasta llegar a un punto del sur del Neuquén que todavía no fue precisado.
"La Dirección de Hidrocarburos y Combustibles no cuenta con el recurso humano necesario para realizar el mencionado estudio", se argumentó al momento de lanzarse el proceso licitatorio en cuestión.