La guerra entre el EPEN y las cooperativas puede costar cara

La empresa pública de electricidad de Neuquén, el EPEN, tiene abierto un conflicto con las cooperativas de la provincia que se acerca a un punto de difícil retorno. Tarifas, deudas, juicios, cortes, denuncias son el telón de fondo de un escenario donde el único que parece estar ausente es el protagonista: el usuario.

Las transformaciones del mercado eléctrico de la década pasada fueron impiadosas con las cooperativas. Sus dirigentes han reaccionado de manera disímil: algunos intentaron acomodarse a las nuevas reglas y hasta intentaron una diversificación, y otros creyeron que podían seguir manejándose con los mismos criterios.

Aunque actuaron diferente, ambas posiciones llevaron, en general, a las cooperativas a un mismo punto de ahogo económico.

¿Por qué en Neuquén se le plantean tantas exigencias desde el municipio a CALF y en Centenario el EPEN no da explicaciones a la comuna y reporta directamente al gobernador? La diferencia de criterios perjudica claramente a la cooperativa.

El EPEN se quedó con una parte del negocio que en la zona tenía la estatal nacional Agua y Energía Eléctrica. Pasó entonces a ser proveedora de las cooperativas de la provincia: a algunas les vende directamente la energía, otras contratan su transporte y en algunos casos lo que se paga es el peaje (la prestación adicional de la función técnica del transporte).

Es un círculo que no termina de cerrarse: el EPEN paga costos que les traslada a las cooperativas, que a su vez no pueden hacerlos pasar a sus facturas porque debe aprobarlo un Concejo Deliberante que, en reglas generales, no tiene idea de las normas del mercado y considera que debe frenarse cualquier pedido de aumento de tarifa.

El EPEN desarrolla además otro negocio: distribuye la electricidad en Centenario, San Martín de los Andes y una gran cantidad de pequeñas localidades del interior de la provincia.

Traslada todos sus costos casi automáticamente porque el cuadro tarifario lo aprueba el gobierno (por lo general es un funcionario que se tutea con el presidente de la empresa estatal), aunque sean los municipios los dueños de las concesiones.

De no establecerse reglas claras a nivel provincial, el mercado eléctrico neuquino seguirá siendo caótico y muy propenso al conflicto.

(AN)