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Sábado 27 de Enero de 2007
 
 
 
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  Otra mirada de la historia del petróleo en la Argentina
El libro que publicó el año pasado Nicolás Gadano constituye una visión diferente de la evolución de la producción de hidrocarburos en nuestro país. Con datos surgidos del archivo de YPF, este economista logró reconstruir lo que ocurrió en un período que va desde 1907 hasta la caída de Perón.
 
 

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Para el economista Nicolás Gadano, autor del libro "Historia del petróleo en la Argentina", la "literatura del nacionalismo petrolero" permitió que sólo la figura de Enrique Mosconi trascendiera, en detrimento de otros importantes personajes.

En esta entrevista desmitifica la relación que se da por sentada entre la explotación estatal de los hidrocarburos y los gobiernos populares del siglo XX y demuestra que fueron las administraciones más conservadoras las que sentaron las bases de la industria en manos de empresas públicas.

El libro habla de la historia del petróleo, desde que se descubrió ¿hasta qué momento?

Hasta la década del '50. El corte está hecho en 1955, que es la caída de Perón, cuyo último hecho importante en materia de política petrolera fue el contrato con la California, que intentó llevar adelante y no pudo.

Se dice que tomar el 13 de diciembre como día del descubrimiento del petróleo en la Argentina no es exacto porque ya se había encontrado en el norte del país en años anteriores. Ese, el de Comodoro Rivadavia, sería el descubrimiento estatal...

Es así. La fijación de esa fecha tiene que ver con la discusión del monopolio estatal versus la industria privada porque ya desde fines del siglo XIX hubo emprendimientos petroleros privados en todo el país. En ese momento el derivado más importante era el querosén, que se utilizaba para calefacción e iluminación. Creo que, en parte, el establecimiento del descubrimiento en el 13 de diciembre de 1907 se debe a que ninguno de los emprendimientos anteriores tuvo continuidad: se trató de empresas pequeñas que luego no pudieron seguir por dificultades técnicas o financieras. Todavía la tecnología era muy precaria. Había que conseguir los materiales y la mano de obra y transportarlos hasta donde estaba el petróleo. Los ferrocarriles no tenían ningún interés en él, porque se movían a carbón. Podemos decir que todo eso es la prehistoria del petróleo argentino.

¿Y por qué finalmente el Estado pudo explotarlo y hacerlo comercialmente exitoso?

Es interesante ver en la investigación que hice que, en general, se asocia el petróleo estatal con los gobiernos más podemos decir nacionales y populares del período, el de Yrigoyen y el de Perón. Sin embargo, el descubrimiento del 13 de diciembre lo hizo la Dirección Nacional de Minas, Hidrología y Geología de un gobierno de la oligarquía conservadora: el de Figueroa Alcorta. Hubo todo un plan de perforación del subsuelo, cuyo ideólogo era Enrique Hermite. Y ese plan se proponía estudiar el subsuelo del país. En el caso de Comodoro Rivadavia, el pozo que hicieron tenía como finalidad la búsqueda de agua.

¿Es cierto eso o es parte de la fábula?

Eso es cierto. En realidad, es algo intermedio porque ese pozo, cuyo objetivo central era buscar agua, formaba parte de un plan mucho más amplio que desarrollaba la Dirección de Minas en todo el país, que era explorar el subsuelo en busca de minerales, como el petróleo, pero también de agua.

La presidencia de Figueroa Alcorta parece muy lejana para todo lo que pasó en el siglo XX.

Lo más interesante no es el descubrimiento. Hubo un dirigente muy importante del socialismo que después fue ministro del general Justo, Antonio de Tomaso, que dijo que la explotación estatal de petróleo en la Argentina, es decir YPF, no le debe tanto al 13 sino al 14 de diciembre. La legislación existente, que era el Código de Minería, establecía que el Estado no podía explotar el subsuelo y, por lo tanto, lo que se debería haber hecho en ese momento fue dejar que los empresarios privados pidieran concesiones y permisos de cateo en esa zona. Si el gobierno no hubiera hecho nada se hubiera inundado de pedidos de empresas privadas, pero el 14 de diciembre Figueroa Alcorta sacó un decreto que dispuso la reserva estatal de esa área, de 200.000 hectáreas, alrededor de ese pozo. Se trató de una decisión pro-estatal...

Sí, de un gobierno conservador...

...de un gobierno que todo el mundo identifica como liberal, conservador. Y ése fue el germen, el punto de partida de la explotación estatal porque, a partir de allí, como se declaró la reserva estatal, el Estado comenzó a explotar esa área; en los primeros años, con muchas dificultades. Pero en 1910 apareció Roque Sáenz Peña, que también fue un presidente identificado con ese período de la oligarquía conservadora, y le dio mucho impulso a la explotación estatal: le asignó un presupuesto y armó un pequeño directorio liderado por el ingeniero Huergo, que fue un personaje muy importante, y ahí se tornó un hecho irreversible porque empezó a haber una organización que podía producir, llevarlo a Buenos Aires, comercializarlo. Y así se fue consolidando esa explotación estatal hasta que, en 1922, ya con el nombre de YPF, de la mano de otro presidente que no era simpático al nacionalismo popular, Alvear, apareció Mosconi, que terminó de consolidar la explotación por parte de YPF que, por cierto, era la primera empresa petrolera estatal del mundo.

¿En qué momento el petróleo dejó de ser un insumo para iluminación?

El momento crítico, que hizo que la dirigencia política le prestara especial atención a lo de Comodoro Rivadavia, fue la Primera Guerra Mundial. Ahí el petróleo comenzó a tomar ese carácter estratégico, que no abandonó hasta hoy, y luego, un boom en todo el mundo para hacerse de reservas, para producir naftas. Eso coincidió con la aparición de Mosconi.

Es llamativo porque con quien menos se asociaría a Mosconi es con Alvear.

En parte, en el libro hay cierta cosa, que no es deliberada, de desmitificación de algunas cuestiones que han calado de la mano de lo que yo llamaría la "literatura del nacionalismo petrolero". La verdad es que hice una investigación con información primaria de YPF del primer gobierno de Yrigoyen, que fue una época muy mala para la explotación estatal. Entre 1916 y 1922 no hubo avances.

¿Por qué?

Porque Sáenz Peña había armado una dirección especial y un directorio, con el ingeniero Huergo y Enrique Hermite, figuras con peso, que defendían frente al Congreso y la opinión pública la explotación estatal. Yrigoyen disolvió ese directorio y dejó la explotación en manos de la burocracia del Ministerio de Agricultura. Aparecieron muchísimas dificultades de orden administrativo, ineficiencias, algunos episodios de corrupción... Es cierto que Yrigoyen, meses antes de terminar su mandato y en medio de una crisis política, por decreto creó la Dirección General de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

¿Y qué pasó en 1928, cuando regresó Yrigoyen?

Cuando regresó Yrigoyen, es cierto que Mosconi permaneció hasta el golpe de Uriburu. Pero la relación de Mosconi con Yrigoyen no era buena: renunció tres veces y nunca se lo aceptaron pero tampoco lo confirmaron en el cargo, deliberadamente, y quedó de hecho. ¿Por qué renunció? Había algunas discrepancias de fondo. Mosconi estaba a favor de las empresas mixtas: quería que el Estado tuviera el dominio pero con capital privado que ayudara en la gestión e Yrigoyen iba por el monopolio estatal, que había sido su bandera electoral. Pero más que nada, los problemas de Mosconi eran de orden administrativo, porque Yrigoyen no le aprobaba el presupuesto, tomaba decisiones que él no compartía...

Y siguiendo con la cronología, ¿la Década Infame fue un buen período para YPF?

La verdad es que la Década Infame fue la mejor época para YPF.

Mosconi estuvo ocho años al frente de YPF y la verdad es que tuvo realizaciones muy importantes. Sin embargo, hasta 1930 no hubo ley del petróleo en la Argentina, el radicalismo nunca logró que el Congreso la votara, y tampoco ley orgánica para YPF, que creció y se desarrolló durante todos esos años aun con Mosconi en un marco bastante precario que le generó ciertas dificultades. En el gobierno del general Justo, por primera vez se logró votar una ley petrolera que significó que las explotaciones petroleras de YPF y de las privadas que las había, en Neuquén, en Salta, en Comodoro comenzaran a pagar regalías. Hasta antes de la famosa Década Infame no se pagaban regalías.

¿A quién se pagaban regalías?

Al Estado nacional. Con Salta se hizo un convenio para que también recibiera esos royalties (Neuquén y Chubut eran territorios nacionales). En los '30 se hicieron las refinerías de San Lorenzo, Mendoza y Salta, el laboratorio de Florencio Varela y la sede central de Diagonal Norte, en Buenos Aires, y se armó la red de estaciones con el Automóvil Club Argentino. Todo, bajo la presidencia de una misma persona, Ricardo Silveyra, que ocupó ese puesto entre 1932 y 1943. Se trató de una presidencia muy fructífera para YPF, que fue opacada por esta historia de la Década Infame.

El de Silveyra no es un apellido que haya pasado a la historia...

La conclusión a la que llego en el libro es que hay tres figuras importantísimas para el petróleo argentino: Mosconi, Hermite que estuvo en el descubrimiento de Comodoro y Silveyra. El filtro del nacionalismo petrolero sólo dejó pasar la figura de Mosconi.

¿Cuál fue el momento de la historia del petróleo argentino de mayor nacionalismo petrolero y cuál el de mayor apertura, fuera de la década del '90?

En el inicio de los años '30, la participación privada era muy importante en la industria petrolera, en todos los segmentos. La producción privada en algún momento superó a la estatal en esa época. El punto más alto del nacionalismo petrolero uno lo podría ver en el gobierno peronista, en la Constitución de 1949. Cuando los nacionalistas intentaron, dentro del gobierno peronista, que se llevara a la práctica el monopolio estatal, no lo lograron y terminaron derrotados por una corriente más pragmática dentro del peronismo, que sostenía que había que contratar con empresas externas. Esa corriente quedó expresada en el contrato con la California (hoy Chevron), de 1954. Arregló un contrato para un área de Santa Cruz y cuando cayó Perón, el mismo fue anulado. La idea central era el autoabastecimiento. Perón lo intentó y Frondizi lo hizo más tarde: redefinir el nacionalismo petrolero, que no es asegurar el monopolio estatal sino el abastecimiento.

 

MARTIN BELVIS

 

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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