DANIEL DARRIEUX
Angel Correa es el presidente de la flamante Cámara Patagónica de Empresas de Servicios Petroleros, además de socio gerente de Transportes Gabino Correa. A pesar de los paros y del aumento del costo salarial por los acuerdos sindicales, consideró, en esta entrevista, que 2006 cierra de manera positiva para las firmas del sector.
–¿Qué balance se puede hacer del 2006?
–Para las empresas regionales de servicios petroleros ha sido positivo, hubo bastante trabajo. Tuvimos algunos inconvenientes como el paro docente en marzo de este año, estuvimos casi 22 días parados, lo que produjo una gran pérdida al sector, sumado a los últimos 15 días en los que estuvieron los equipos de Pride inactivos. Y cuando se para un equipo de esta naturaleza, se paran todos los servicios porque todos dependen de la perforación. Sacando esos pequeños baches ha sido un año totalmente productivo, que nos ha enseñado muchas cosas a las empresas regionales y sobre todo el mejor balance es que hayamos podido comprender que podemos tener una Cámara formada que nos represente institucionalmente.
–¿Qué objetivos se han planteado con la creación de la Cámara?
–Los objetivos son fundamentalmente proteger al empresariado regional, poder firmar convenios, tanto con sindicatos o con el gobierno y las productoras para poder darles un respaldo formal a las empresas regionales para que tengan cierta prioridad por ser de la región. No estamos pidiendo que tengamos ningún reconocimiento que esté fuera de lo normal, simplemente tratamos de poder gestionar contratos a largo plazo para poder cubrir las grandes inversiones que requiere el sector, sobre todo por el gran pasivo que tenemos derivado de la indemnización de la gente que ha tendido un gran aumento de sueldos. Realmente se nos ha creado un gran pasivo en la parte indemnizatoria de la gente, producido por el gran aumento de sueldos que tuvimos en el último año y medio. Las productoras siempre nos reconocieron la parte indemnizatoria, lo que pasa es que en años anteriores nos reconocían sobre un sueldo de 1.200 o 1.300 pesos cuando estábamos en la convertibilidad o hasta 2.000 pero ahora cuando tenemos que indemnizar a una persona debemos hacer el cálculo sobre 5.000 pesos y sobre los diez años para atrás.
–¿De cuánto ha sido el aumento en los sueldos del personal del sector petrolero?
–En la parte del sector de camioneros hemos tenido aumentos de casi el 100% en el último año y medio. Hoy tenemos un gran porcentual de los costos del servicio en mano de obra. Creo que mientras la industria lo permita está todo bien, porque obviamente estos sueldos se pactan con una Cámara de productores donde están los gremios y todas las productoras a nivel nacional, que fijan el aumento salarial y nosotros nos tenemos que acoger a esa decisión. En definitiva es un pasamanos, pero lo que no se tiene en cuenta acá son los pasivos que han quedado para atrás. En estas decisiones que han tomado arriba, nadie se ha podido fijar en que a las empresas que dependemos de un solo servicio y trabajamos en la región nos ha quedado un gran pasivo para atrás. Nosotros no le pedimos a las productoras que nos lo reconozca, sino que nos puedan extender los plazos de los contratos para que podamos empezar a soportar todo ese pasivo.
–¿En general, cuál es el plazo para los contratos que firman con las productoras?
–Son acuerdos macro que están sobre los 12 meses. En los últimos tiempos se están haciendo por 24 con opción a 12 más. Consideramos que este plazo es muy poco, pedimos como mínimo tres años con opción a cinco, porque es la única forma en que podemos amortizar todos los equipamientos que compramos para esta clase de servicios y sobre todas las cosas poder proyectar la inversión.
–¿Como Cámara aspiran a participar en las negociaciones salariales?
–Nosotros aspiramos a poder opinar en las negociaciones y contar nuestra realidad, por lo menos como para poder ser escuchados sobre las necesidades que tenemos en la parte empresarial. Nunca vamos a estar en desacuerdo en que una persona sobre lo que sea necesario, pero hay pautas que se podrían negociar de forma tal que sean beneficiosas tanto para las empresas como para los empleados. En los últimos tiempos no ha sido tan así, cuando nos llega el requerimiento del aumento de sueldo lo tenemos que hacer efectivo en forma inmediata y por otro lado la negociación con la petrolera nos lleva dos o tres meses y nos produce un gran bache financiero durante ese tiempo.
–¿Está abierta la posibilidad de incorporar más empresas a la Cámara?
–Totalmente, hemos creado esta Cámara con 12 empresas fundadoras y trabajamos durante estos últimos cinco meses para organizar los aspectos institucionales y legales, contar con un sitio web. Ya hemos tenido reuniones con algunas productoras para explicar nuestros problemas, también alguna reunión con el gobierno, con el ministro de Producción, contactos con municipios para hacernos conocer.
–En un informe elaborado por las principales empresas productoras presentado recientemente a la Secretaría de Energía, se señala que la extracción de petróleo bajará un 17% entre 2007 y 2009. ¿Cómo afecta este escenario a las empresas de servicios?
–En realidad a principios de 2007 no nos va a afectar tanto porque están hablando de producción y no movimiento de perforación, work-over, que es lo que mueve gran parte de los servicios petroleros porque se manejan los transportes, soldaduras e instalaciones. Es preocupante porque se está cayendo la producción. Pero nosotros, como servicios petroleros, creo que en 2007 vamos a tener un incremento en nuestros servicios. Puede parecer una contradicción pero va a la inversa, cuando se hace una recuperación secundaria en algunos yacimientos se necesitan más servicios petroleros. Por eso la mayoría de empresas del sector estimamos que entre 2007 y 2008 va a haber un crecimiento en los servicios. Y para eso nos estamos preparando. Volviendo al tema de la Cámara, porque creo que es fundamental recalcarlo, vamos a trabajar mucho en el tema de capacitación del personal.
–¿Han tenido receptividad por parte del sindicato sobre la necesidad de capacitación?
–Sí, creo que el sindicato ha entendido cuál es nuestro mensaje como Cámara, tanto el de Petróleo, de Camioneros y también la UOCRA. La Cámara, más allá de ser una institución representativa de los empresarios, es un aliado estratégico para generar más mano de obra.
–¿Qué podrían hacer los gobiernos para contribuir a lograr este objetivo?
–Hay muchos factores que se pueden adaptar a las necesidades de la Cámara. Ya le hemos propuesto al gobierno a través de una reunión con el ministro (Marcelo) Fernández Dotzel que nos proporcionara tierras bajo riego en función de las obras de infraestructura que se realizarán. El objetivo es invertir para dar productividad a esas tierras para que el día de mañana a nuestra gente no sólo le demos una indemnización sino también una salida laboral, ya que la gente va a salir del sector de hidrocarburos a una realidad distinta y no van a saber para qué lado arrancar económicamente hablando para sustentar a sus familias.
–¿Cómo ve el futuro de los biocombustibles?
–Es necesario pero de difícil adaptación a lo económico, porque obviamente para producir cierta cantidad de litros de biodiésel se necesitan muchas tierras para la materia prima y sobre todas las cosas armar una matriz económica totalmente diferente para poder comercializar los subproductos que pueden salir del proceso del biodiésel, como glicerina, fertilizantes y alimentos balanceados.
–Las empresas de servicios tienen que convivir con las productoras y el sindicato, dos actores con alto poder de negociación, ¿cómo se desarrolla esa convivencia?
–Hoy la convivencia es aceptar lo que pactan las empresas petroleras con el sindicato, lo que hacemos es adaptarnos a las exigencias del sector. El sindicato es una herramienta importante porque está cuidando a la gente y velando por su seguridad.
Nueva camada
Angel Correa tiene 37 años, es casado y tiene tres hijos de 18, 16 y 10 años. Su principal hobby es la pesca.
Es socio gerente de Transportes Gabino Correa, una empresa con 30 años de trayectoria en el sector. Desde los 16 años trabaja en la firma: fue camionero, supervisor y jefe de área.
Fue designado por sus pares presidente de la Cámara Patagónica de Empresas de Servicios Petroleros (Capeac), de reciente creación.
Sus aspiraciones son poder servir al empresariado y a la sociedad para diseñar proyectos que sean sustentables en el tiempo y que impacten de manera favorable en la gente.
Se considera integrante de una nueva camada de empresarios que está experimentando una metamorfosis positiva, conscientes de la necesidad de mirar e invertir a largo plazo.
Busca contribuir a la consolidación de la Cámara de Empresas de Servicios Petroleros para que cumpla un fin social muy importante que genere beneficios para la gente.