El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, instó a combatir la "demagogia" en América Latina para posibilitar que el sector de los hidrocarburos siga invirtiendo en esa región. La empresa acaba de anunciar que en el último trimestre obtuvo una ganancia de 869.000.00 de euros "Los problemas sobre la titularidad de las explotaciones y la renegociación de los contratos va en contra de la seguridad jurídica de las empresas", señaló el empresario, que insistió en que "hay que luchar contra la demagogia política y social en la zona para permitir que se mantengan y amplíen las inversiones". "A pesar de la receptividad que siempre ha existido en América Latina sobre las inversiones españolas, creo que la zona no está ganando la batalla de la captación de capital, ya que muchos de los fondos se están dirigiendo a otras economías emergentes, como Asia", enfatizó. "Están aflorando sentimientos nacionalistas y debates sobre quién se queda con los márgenes de las ventas o la necesidad de renegociar los contratos", señaló Brufau, quien a su vez se mostró a favor de "negociar con los agentes involucrados en cada caso, siempre que el objetivo sea buscar una salida satisfactoria para todos". En este sentido insistió en que Repsol YPF invertirá en América Latina "pase lo que pase", aunque advirtió sobre los riesgos para la región de perder inversiones a manos de Asia o de otras zonas. La petrolera aumentó 3,1% sus ganancias en los primeros nueve meses del año, respecto de igual período del año anterior, al totalizar una rentabilidad de 2.650 millones de euros, informó la empresa a la Comisión Nacional de Valores española. En un comunicado difundido en Madrid, el grupo informó también que el resultado de las operaciones se incrementó 5,5%, en tanto que el resultado bruto de explotación alcanzó los 7.135 millones de euros, un 7% más que el registrado entre enero y setiembre del año pasado. Sin embargo, en el tercer trimestre la empresa tuvo sólo un beneficio neto de 869 millones de euros, marcando un descenso del 8,5% en relación con el mismo período de 2005. La deuda neta de la compañía al finalizar setiembre se ubicaba en 5.870 millones de euros, con un aumento de 1.357 millones respecto del cierre del ejercicio 2005, y de 1.759 millones en comparación con el primer semestre de 2006. La producción en el trimestre fue de 1.128.100 barriles equivalentes de petróleo (bep)por día, un 2,5% inferior a la del tercer trimestre del 2005. Fuentes de la empresa atribuyen esta disminución a "la migración en Venezuela de los convenios operativos a empresas mixtas a partir del mes de abril, y a una menor producción en Argentina". Las inversiones de la empresa fueron por 3.386 millones de euros, un 263,7% más que en el 2005. De ese total, un 30,6% se volcó al área de desarrollo, correspondiéndole a la Argentina el 60%. En refinería y marketing, las operaciones alcanzaron los 1.611 millones de euros, un 23% menos en relación con el mismo período del año anterior. Sobre este rubro, voceros de Repsol dijeron que "los márgenes comerciales en España fueron superiores a los del año anterior, mientras que los de Argentina fueron considerablemente más bajos ante la imposibilidad de trasladar el encarecimiento de los productos a su precio final". La presentación de los números del tercer trimestre llega un día después de que la constructora española Sacyr Vallehermoso se convirtiera en la principal accionista de la petrolera hispano argentina. El desembarco de Sacyr en Repsol, que se inició hace un mes, aún genera incertidumbre entre operadores y analistas económicos, aunque la mayoría coincide en afirmar que se trata de un blindaje de capitales españoles ante la posible oferta hostil de algún grupo petrolero no español. |