| | Una deuda de 113.000.000 de pesos, un patrimonio neto negativo en 55.000.000, sin suministro de gas y con una tarifa inferior a sus costos, conforman el escenario actual de la generadora Turbine Power, la proveedora exclusiva de Edersa que, en plena crisis energética, hace meses que está fuera de servicio.
El balance de la empresa correspondiente a la primera mitad del año muestra un resultado desastroso para Turbine Power, lo que podría llevar, según el reconocimiento de sus directivos, a la disolución de la sociedad.
“Las pérdidas acumuladas de Turbine Power al 30 de junio de 2006 superan el capital social y las reservas de la sociedad. Consecuentemente, la misma se encuentra comprendida en la circunstancia reglada por el artículo 94, inciso 5 de la ley 19.550”, se lee en el balance.
La cita es del apartado de la ley de sociedades comerciales que prevé la disolución “por pérdida del capital social”.
“El directorio y la gerencia de la sociedad se encuentran analizando esta circunstancia en el entendimiento de que la resolución” del conflicto con Edersa “regularizarían la situación”, añadieron los directivos.
Hasta febrero de 2002 la tarifa que Turbine Power le cobraba a Edersa era superior a la del mercado mayorista. Así estaba establecido en el contrato firmado con la empresa distribuidora, cuando era estatal, heredado luego por Edersa, en su privatización.
Pero una orden judicial prohibió mantener ese sobrecosto tanto en lo que hace a la relación entre ambas empresas como en el traslado a las facturas finales de los rionegrinos.
El derrotero legal de este conflicto lleva, como se ve, más de tres años, hasta que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) le dio la razón a Turbine Power en una resolución que rápidamente fue revocada por la secretaría de Energía.
Mientras tanto, por decisión de otro ente regulador, el rionegrino, Edersa no podría trasladarles a sus clientes el sobrecosto de una hipotética restitución de las condiciones originales del contrato con la generadora. INVIABLE Con este esquema, la generadora, como negocio, es inviable, pero también lo sería el de la distribuidora Edersa si tuviera que absorber el sobrecosto.
Como se ve, está probado que la resolución de este conflicto escapa lo estrictamente legal y lo específicamente técnico.
En los últimos meses del año pasado Turbine Power pudo generar con gas del cupo asignado por Cammesa, llamado “inyección adicional permanente”, IAP, pero la generadora acumuló por ese suministro una deuda de 7.000.000 de pesos que no puede pagar.
Para Cammesa es difícil volver a asignarle ese combustible a la central rionegrina en el futuro, a pesar de que el sistema nacional sufre la falta de generación.
Eso es grave porque en algún momento será necesario despachar la única fuente de energía ubicada en el Alto Valle -Turbine Power está al norte de Roca- por los problemas que tiene la línea de 132 kilovoltios de Transcomahue y la pérdida de tensión que se genera en la punta de la línea, Villa Regina (el tendido nace a 100 kilómetros, en Cipolletti). |
