| | Ya sea por las necesidades del sector refinador o por la distorsión que crearon las altas retenciones a las exportaciones, lo cierto es que casi no se registran envíos de petróleo neuquino al exterior. No es, de todos modos, un fenómeno exclusivo de la provincia: en los primeros cinco meses del año las operaciones de venta al extranjero de crudo cayeron un notable 57%.
Se trata de una proporción medida en volúmenes porque en divisas la caída fue menor por efecto del incremento del precio internacional del petróleo.
La información, de la que dio cuenta la revista Petroquímica, indica que en los primeros cinco meses del año pasado se exportaron 4.290.739 metros cúbicos de crudo contra los 1.833.036 de este año. Cita la publicación datos oficiales de la Secretaría de Energía.
Hace meses una alta fuente del gobierno neuquino confió a “Río Negro Energía” que ya no se reclamará a las petroleras la deducción de las retenciones a las exportaciones, que son del 45%, en la liquidación de las regalías porque las empresas habían optado por dejar de enviar crudo de esta cuenca al exterior. “Les conviene más refinarlo y exportarlo como nafta”, razonó.
La exportación de combustibles líquidos no está gravado con tasas tan altas de retenciones.
La alícuota de este derecho a la exportación de crudo fue incrementada por el gobierno para desalentar, precisamente, los envíos al exterior y cualquier interno por equiparar los precios internos con los valores internacionales del commodity.
Fue este uno de los motivos que habrían llevado al gobernador Jorge Sobisch a dictar, en febrero, un decreto que establece que, más allá de que se exporte o se procese en el país, para el cálculo del 12% de regalías se debe tomar como cotización del crudo el precio de referencia internacional WTI, sin más deducciones.
Esa norma es, por ahora, inaplicable en la provincia por la resistencia de las compañías petroleras, lo mismo que la que establece que las regalías de gas deben liquidarse en Neuquén sobre la base de los valores que se le pagan a Bolivia actualmente.
El aumento de la cotización internacional del petróleo fue lo que hizo que, medido en divisas, las exportaciones no cayeran tanto.
Los ingresos por la exportación de petróleo cayó así de manera más modesta: sólo un 32%. Entre enero y mayo del año pasado 936.530.000 de dólares por ventas de petróleo al exterior contra los los 635.600.000 de este año. Los exportadores de crudo son la española Repsol YPF, la norteamericana Chevron; Pan American Energy, CGC; la brasileña Petrobras; Sipetrol; Vintage.
“Una de las notas destacadas es que por estos días ya casi no se vende a otros países petróleo proveniente de la cuenca Neuquina. Por su calidad -se trata de un crudo liviano- es el mejor remunerado y el más solicitado por las refinerías. Sin embargo, la baja en la producción nacional de crudo, liderada en gran medida por el empobrecimiento de la performance de Neuquén, obligó a que ese petróleo prácticamente dejara de venderse al exterior”, informó la revista Petroquímica. El aporte al superávit ¿Tienen las retenciones a las exportaciones de petróleo los días contados? El 31 de diciembre próximo vence el plazo de cinco años de vida que les otorgó la Ley de Emergencia .
Buena parte del superávit fiscal del país se explica por la percepción de este derecho de exportación.
Un estudio de la Fundación Mediterránea indica que en el primer semestre de 2003 el excedente del rubro “combustibles y lubricantes” aportó menos de un cuarto del superávit total. La relación pasó a ser de un tercio en el mismo período de 2004, del 43% en 2005 y del 47,5% en los primeros meses de este año. El aporte de las exportaciones a la balanza comercial es de 2.804 millones de dólares sobre un total de 5.905 millones.
Este gravamen tiene para la Nación suma importancia porque, además, no se coparticipa a las provincias, ni siquiera a las que producen el petróleo que se exporta. Las retenciones fueron establecidas por la Ley de Emergencia sancionada en 2002 para constituir una garantía que atendiera los desequilibrios de los bancos.
Ese mercado es hoy “extremadamente líquido. ¿Aun prorrogando la emergencia, corresponde el mantenimiento de la retención a los hidrocarburos?”, se preguntó la revista Prensa Energética. |
