| La puesta en marcha de la central nuclear Atucha II, prevista para 2009, permitirá un incremento energético de 725 megavatios (MW) en el sistema interconectado nacional, generará más de 4.000 puestos de trabajo directos y demandará una inversión de 1.500 millones de pesos. Los anuncios del gobierno nacional de culminación de esa central y la construcción de una cuarta usina atómica son buenas noticias para la planta de agua pesada de Arroyito, en Neuquén, porque le dará seguridades en cuanto a la reactivación del complejo. La producción de Atucha II se sumará a la que se genera, con la misma fuente, en Atucha I, Embalse Río Tercero y Atucha II. La obra de Atucha II está ubicada al lado de su antecesora, y se encuentra actualmente con un estado de avance cercano al 80%, como promedio de las distintas actividades, con las tareas civiles y los suministros locales y del exterior prácticamente terminados. Los trabajos que aún restan pasan por los montajes electromecánicos y las obras hidráulicas, y por el lado de los suministros, falta la provisión de agua pesada y el primer núcleo de combustible, ambos de origen nacional, a lo cual hay que añadir las tareas de prueba y puesta en marcha, estas últimas de especial relevancia y duración en el caso de una central nuclear. Atucha II es una central moderna, similar a las últimas centrales construidas en Alemania, así como a las de Trillo, en España, y Angra II, en Brasil, y se encuentra ubicada sobre la margen derecha del río Paraná, en la localidad bonaerense de Lima, a 115 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires Desde el punto de vista del diseño y construcción, la central cuenta con sistemas de seguridad actualizados, que incluyen el concepto de defensa en profundidad con barreras sucesivas, esfera de contención, separación física entre sistemas de seguridad y programa de vigilancia en servicio. El reactor utilizará elementos combustibles que serán fabricados en el país bajo diseño y supervisión de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), utilizando dióxido de uranio natural, también de producción local, procesos sobre los cuales existe amplia experiencia debido a la fabricación de los elementos combustibles destinados a las centrales nucleares de Atucha I y Embalse, en operación comercial desde 1974 y 1984, respectivamente. Las 600 toneladas de agua pesada necesarias para la carga inicial del reactor y el sistema de extracción de calor también serán producidas en el país en la planta de la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), propiedad de la CNEA y la provincia de Neuquén. En una central nuclear como Atucha II el agua pesada, que absorbe calor en el reactor y sale del mismo a 314 C y 115 kg/cm2, sirve como vehículo para transmitir la energía térmica hacia los generadores de vapor, en los que el agua pesada intercambia calor con un circuito secundario de agua liviana procedente del condensador de la turbina. El condensador de la turbina, a su vez, es enfriado por un circuito abierto de agua tomada del río Paraná con un caudal de 40 metros cúbicos por segundo, la que en su retorno al río, después de haber enfriado el condensador, devuelve parte de la energía que fue utilizada para el bombeo mediante una turbina hidráulica ubicada en la rama descendente que permite recuperar 8 MW. La central se está construyendo de acuerdo con la licencia de construcción, normas, y programa de inspección oportunamente dispuesto por la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) en consonancia con los estándares internacionales de la Agencia Internacional de Energía Atómica para el diseño, construcción y operación de centrales nucleares. La espera de Bolivia Esta mujer que espera al lado de un surtidor de nafta, en un barrio pobre de La Paz, parece una postal de la realidad del mercado del gas y del petróleo de Bolivia. El ambicioso plan del gobierno de Evo Morales de nacionalización de la industria hidrocarburífera y la reorganización de Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos sembró dudas respecto de la habilidad de esa empresa para manejar los grandes recursos naturales del país. Bolivia es el principal exportador de gas a Brasil y Argentina. Dicen que su terminación demandará 4.000 trabajadores. FOTO DEL MES La construcción de la central tiene un avance del 80%. Por consultas u opinión dirigirse a Martín Belvis: martinbelvis@rionegro.com.ar Interpretación de perfiles "Principios físicos, aplicaciones e interpretación de perfiles", se llama el curso que el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) organizará el mes que viene en Neuquén. Está dirigido a ingenieros, geólogos y profesionales recientemente ingresados a la industria petrolera o con tareas no afines a la temática del curso. La cita es entre el 5 y el 7 setiembre de 2006 en el salón Portofino, ubicado en el acceso a aeropuerto de Neuquén. "Durante el curso se brindaran conceptos básicos del funcionamiento y principios físicos de las herramientas de perfilaje a cabo, lo que permitirá al asistente tener elementos y criterios para el control de calidad de los mismos", informó el IAPG. También se presentarán las metodologías clásicas comúnmente utilizadas para la interpretación de registros. | 
