En Geyserville, California, el cineasta Francis Ford Coppola encontró en el 2006 una inmensa parcela con cepas de 85 años. La uva de esta tierra es un cruce de Petit Bouschet con Garnacha y fue creada en 1865 en Francia por Henri Bouschet. Ha sido usada mayormente como "uva tintorera" para aportar color a vinos más ligeros que necesitan esa ayuda.
Coppola de inmediato se subyugó por el lugar y compró las instalaciones de Château Souverain en Geyserville, cambiándole el nombre a Francis Ford Coppola Winery. Enseguida contrató al enólogo Corey Beck y a un reconocido equipo de arquitectos quienes encararon cambios estructurales a la bodega.
Dos nuevas torres en forma de pirámide fueron instaladas para reemplazar las torres que había, se nivelaron las terrazas y se crearon espacios nuevos destinados a hacer de la bodega en un lugar más acogedor para las familias.
"Francis nos dijo a todos que quería que la gente pudiese llegar y jugar libremente y con alegría por toda la propiedad", reconoce James Luchini, director de eventos y artes escénicas en la bodega. "Está hecha para que una familia pueda venir aquí y disfrutar de sí mismos y de todo el lugar", dice.
Hay dos piscinas para niños en el centro del patio en el lado norte de la bodega. Un bar y un patio circular también tomaron forma, al igual que un teatro y anfiteatro donde Coppola diseña espectáculos de títeres, música y baile.
Hay también canchas de bochas.
El director de cine hizo construir además una sala de degustación, un restaurante y áreas donde comparte con los visitantes sus recuerdos de películas. La mesa de Don Corleone de El Padrino está en exhibición junto con varios artículos de "Apocalypse Now" y uno de los automóviles originales de "Tucker, el hombre y su sueño".
"Esta bodega está destinada a ser el hogar para todos los trabajos creativos de Francis", dijo la vocera Katie Clark.
Fuente: agencias