Los muebles de plástico y resina son los más elegidos a la hora de instalarnos en el parque o la terraza. Es porque son los más económicos, resistentes, livianos y de fácil mantenimiento. Si bien no son muy elegantes seducen por su funcionalidad. No requieren ningún cuidado en especial y se lavan simplemente con agua y jabón.

De todas maneras, los muebles de madera tienen un buen lugar en las preferencias: garantizan siempre calidez. Rusticidad y elegancia son sus virtudes. Eso sí, necesitan mucho mantenimiento. Por ello son preferibles los de maderas duras, como los de teca.

En las casas de diseño ofrecen también los muebles de aluminio, que son livianísmos y no se oxidan. Resisten el sol, la humedad, la lluvia y los cambios de temperatura. Son la vanguardia misma. Son durables, con mínimos cuidados. Son caros, en general.

El must lo brindan los de fibras naturales. La onda ecológica sienta más que bien. Son elegantes, cancheros y frescos. Se los puede complementar con géneros resistentes a los rayos UV y agua.