Antes de comenzar a pintar es importante recordar que las piscinas nuevas de hormigón y mampostería deben dejarse curar al menos dos meses llenas de agua. Esto se debe a que todos los materiales cementicios poseen en su interior sales solubles que en el proceso de secado pueden ser trasladadas a la superficie por arrastre del agua al evaporarse. Al dejarla llena de agua durante el período recomendado se logrará la eliminación superficial de esas sales. Si no se respeta este tiempo, la película de pintura puede dañarse por el salitre.
Tratar la superficie
Es necesario tratar la superficie con ácido muriático. La función del ácido es eliminar todo los restos de salitre y sarro, además de permitir una mejor adherencia de las pinturas. Lo aconsejable es realizar este tratamiento con una solución al 50% de ácido en agua, y hacerlo luego de haber lavado perfectamente las superficies para eliminar todo resto de contaminantes grasos, para permitir que el ácido actúe correctamente. Esta operación debe realizarse tanto en piletas nuevas como en casos de repintado, ya que el sarro se adhiere también a las pinturas. Si no se elimina totalmente, luego se producirán micro ampollados. La superficie debe trabajarse con una elevada concentración de ácido, y luego enjuagar para arrastrar los restos de la reacción química que se produjo.
Tipo de pintura
Uno de los mitos en cuanto a pinturas es que se debe continuar pintado siempre con la misma pintura que se utilizó originalmente: esto no es así. La versatilidad de las pinturas para piscinas es tal, que permiten repintar sin tener en cuenta qué se utilizó anteriormente.
Por supuesto que deben respetarse las condiciones de aplicación de cada una de ellas y el correcto trabajo de preparación de las superficies, que incluye: lavado con agua y detergente; descontaminado con lavandina o cloro para eliminar restos de algas o verdín; tratamiento con ácido muriático y posterior lijado de la superficie; y la terminación con un buen enjuague, para asegurar la eliminación de todo residuo.
Cuando se prevea repintar en el futuro con pinturas específicas no es aconsejable que sean a la cal o en polvo, ya que a mediano o largo plazo pueden causar problemas de descascaramiento. Es recomendable lijar las pinturas anteriores para mejorar el mordiente.
Por otra parte, es muy difícil asegurar la eliminación total de las pinturas a la cal de una superficie, y resulta un trabajo sumamente complicado.
En el mercado existen varios tipos de pintura indicadas para inmersión: un producto de base de agua, sin solventes, formulado con una emulsión acrílica de gran resistencia al agua, a las algas, verdín, etc., y por supuesto, a la degradación de agentes químicos como el cloro o al efecto decolorante de los rayos solares. Y por otro lado hay un producto elaborado con resinas de caucho acrílico en base solvente, cuya película es ligeramente más resistente en el tiempo y se diluye con diluyentes especiales.
Repintados
En este caso siempre es conveniente aplicar dos manos, diluidas adecuadamente y en espesores bajos, para permitir el mejor curado y asegurar mayor duración.
Llenado de la piscina
La pintura de las piscinas debe dejarse secar una semana antes de proceder al rellenado de éstas:
Tanto las pinturas de base solvente (caucho acrílico) como las de base agua (emulsión) secan en apariencia rápidamente. Pero es necesario dejar que la película adquiera totalmente la resistencia al agua que va a necesitar para resistir una prolongada inmersión, y el ataque de los productos que normalmente se usan para mantener el estado sanitario del agua. Si se pinta en este tiempo generalmente se recomienda esperar siete días. Cuando las temperaturas son muy elevadas, ese tiempo puede reducirse a cuatro días. Sin embargo, hay que tener presente que los días de curado deben ser secos (sin lluvias), soleados y con temperaturas apropiadas. En caso contrario, deberá prolongarse ese lapso. Si no respetamos esta indicación, probablemente se producirá un ampollamiento de la pintura al poco tiempo de llenado, e incluso algún grado de ataque y decoloración.
Manos a la obra
Utilizar pincel y rodillo de lana, de pelo mediano o largo. Aplicar siempre una primera mano de la pintura seleccionada con una dilución del 20 al 30%, respetando el diluyente indicado para cada caso.
Tener en cuenta también:
? Homogeneizar el contenido de los envases con una espátula ancha y movimientos circulares.
? Dejar secar perfectamente la primera mano antes de aplicar la segunda (un mínimo de seis horas en condiciones ambientales adecuadas).
? Aplicar la segunda mano, también diluida con un 10 a 15% de diluyente.
? Se recomienda siempre aplicar manos delgadas para evitar que queden solventes obstruidos.
? La temperatura ambiente debe ser mayor a los 10°C, y el porcentaje de humedad relativa ambiente menor al 90%.
? No deben aplicarse las pinturas sobre superficies húmedas (por rocío o lavado), ni con las superficies muy calientes por efecto de la radiación solar. Para ello se recomienda pintar a partir de las 9 de la mañana, tratando de hacerlo en las paredes que no están expuestas fuertemente al sol.
? Una vez terminada de aplicar la segunda mano dejar secar muy bien las pinturas antes de llenar la pileta por siete días, en condiciones adecuadas de temperatura y humedad.
LAS PILETAS DE PLÁSTICO
Recientemente se han lanzado al mercado dos novedosos productos, especialmente destinados al pintado y mantenimiento de las piletas de material plástico, muy utilizadas en hogares, clubes y countries debido a su costo accesible y a la practicidad de su instalación
Se trata de una pintura especial para piletas plásticas, de base caucho acrílico, de fácil aplicación, que otorga a las piscinas una superficie aterciopelada de fácil limpieza y que repele la fijación de suciedad y de microorganismos.
El otro producto es a base de poliuretano (dos componentes), posee alta resistencia química y también a los rayos ultravioletas, y brinda óptima elasticidad y dureza.
Ahora resta desear suerte.