Los arquitectos Osvaldo Pavan, María Bottaro y Guillermo Mulleady son los profesionales que proyectaron la terminal de micros para Bariloche, estudio que ahora está en análisis y etapa de definición por parte de las autoridades de Bariloche. La génesis de la propuesta la comentaron ellos mismos a Hans Schultz.
* María Bottaro:
Los edificios emblemáticos tienen una carga simbólica y una presencia diferente en el territorio. Es cierto que la decisión previa de donde ubicar a esos edificios que están llamados a ser emblemáticos es mucho más importante que la decisión sobre dónde uno va a construir una vivienda. Eso es un dato dado en el damero de la ciudad. En esa gran "mancha", que es la ciudad en un territorio, hay ciertos "nudos" que están llamados a ser ocupados por estos edificios. O también hay edificios que generan nudos que le dan carácter distintivo a distintos rincones de la ciudad
Para llevarlo al caso concreto de la Terminal, el lugar elegido es uno de los "nudos" posibles. Puede haber otros, sin duda, pero este es uno de los posibles. Hay un estudio de comienzos de esta década, encargado a una consultora privada, que detecta cuales son los terrenos posibles y le otorga mayor puntaje a este terreno en particular.
En este estudio se valoraban muchas cosas, no solamente el tema de la ubicación por su cercanía a la ruta, la conectividad, la posibilidad de evitar la entrada del tránsito pesado de pasajeros en la trama urbana, sino también la cercanía a la Estación de Trenes y al Aeropuerto. Esto permitía armar un interesante nodo de transporte que funcionara como un centro de transferencia. Si eligieras otro de los posibles, la solución específica de arquitectura que tendrías sería diferente porque estaría en otro sitio y también habría otra discusión.
* Osvaldo Pavan:
En el caso de la terminal, por su uso, hay ciertos condicionantes que otro tipo de edificios, por más que sean emblemáticos, no lo tienen, y es la trama circulatoria vehicular, que en este caso es algo muy particular. No lo es en un banco por ejemplo u otros edificios de corte cultural. Acá el protagonista es el vehículo.
-Hablando de la terminal en sí, es decir del edificio, ¿qué pueden decir?
El lugar nos planteaba algunas características muy particulares a las que teníamos que dar respuesta. La primera era el ambiente natural, el paisaje del lugar, que a diferencia de lo que es el imaginario del paisaje de Bariloche, es decir los bosques y las montañas, es un lugar que tiene un paisaje diferente, que es la estepa. Este era un primer condicionante. El segundo condicionante era que este lugar es la entrada de la ciudad. Uno lo vive cuando llega en auto desde el norte o del este y siente que está entrando en Bariloche cuando ha pasado la actual rotonda.
Otra condicionante era de carácter económico, que es algo que tiene cualquier obra y que es su presupuesto al cual uno debe adaptarse. Pero además, en este caso, había otra variable económica que es la pregunta de ¿cómo se sostiene esto en el tiempo?. Es un edificio que tiene características de un edificio público. Y los edificios públicos en Argentina suelen tener poco mantenimiento. Teníamos que encontrar una propuesta de como soportar bien esa posible falta de mantenimiento.
Otro condicionante fuerte era el del funcionamiento. Una terminal de ómnibus tiene un funcionamiento muy específico en cuanto al tráfico interno, la fácil accesibilidad del pasajero a los micros, el flujo del equipaje y las encomiendas, etc.
-En este caso particular, además del bajo costo de mantenimiento, también subyace al diseño del edificio, un concepto que se relaciona con el uso optimo de la energía.
* Guillermo Mulleady:
Sí. En cuanto al primer punto, se intentó también hacer un balance entre inversión inicial y la erogación de este tipo de edificios a lo largo del tiempo. Es un edificio balanceado en cuanto a la respuesta a esas cuestiones que es la de tener el menor costo inicial, pero también el de menor costo de mantenimiento. Estas dos cosas no siempre van de la mano. Generalmente un edificio de inversión baja requiere un alto costo de mantenimiento. Los materiales más nobles, los que mejor envejece, requieren de una inversión inicial alta. En cuanto al segundo punto, esa cubierta que se ve como una continuación del terreno que ocupa, le da una enorme inercia térmica que va a hacer que consuma mucho menos energía. Los edificios pierden temperatura por el perímetro, generalmente las paredes y los techos.
Este edificio tiene una condición muy particular y es que no tiene paredes. El techo tiene una enorme cobertura natural y eso le da un aislamiento térmico muy importante. También el techo de las dársenas esta diseñado para poner paneles fotovoltaicos y térmicos. Los primeros generan energía eléctrica y los segundos, agua caliente. Éste es el planteo. Lo que hay que hacer ahora es un balance del costo beneficio y ver qué se decide.
Hay que considerar que en el campo de la energía y por varias razones, entre ellas los diferentes subsidios que existen, la inversión inicial en estos casos es difícil de amortizar. Pero éste fue el concepto.
En cuanto a los materiales que conforman esa piel externa, estos son de la misma familia de los materiales sobre los cuáles se asienta el edificio: piedra y terreno natural, es decir la vegetación que ha sobrevivido tan bien al tiempo en ese preciso lugar. Esa es la piel de cierre de ese edificio.
-Eso también nos lleva al tema de los imaginarios de nuestra ciudad, que siempre se pensó centroeuropea, es decir alpina. En este caso la propuesta es otra.
* Osvaldo Pavan:
Una de las condicionantes también era que el edificio tenía que ser un edificio de Bariloche. Tenía que tener la identidad del lugar.
* Guillermo Mulleady:
El edificio tiene múltiples formas de leerse. Podes leerlo desde el punto de vista técnico o por ejemplo desde el punto de vista de cómo se adapta al entorno. Pero también hay un tipo de lectura más intelectualizada que se pregunta sobre cuál es el tipo de arquitectura que debemos hacer en este momento, en estos tiempos en que vivimos y en este Bariloche.
Hay que encontrar la forma de responder a una necesidad que además está inserta en el inconsciente colectivo.
La gente necesita un edificio que la represente y como no sabe cuál es la imagen de ese edificio espera ver constantemente lo que está acostumbrada a ver. En ese plano intelectual del desafío aparecen, entonces, por parte de los arquitectos nuevas propuestas.
* Osvaldo Pavan:
Para nosotros, una de las condiciones era que el edificio debía representar el lugar. Nosotros lo expresábamos con una frase que era "queremos que el pasajero cuando llegue acá, a la Terminal de ómnibus, sienta que llegó a Bariloche y no a cualquier otro lugar".
Esto viene al caso de que también existe una arquitectura internacional de terminales de ómnibus. Es la idea de una especie de edificio high tech, al estilo de los aeropuertos, pero de categoría B. Digamos que podríamos haber hecho la Terminal de Neuquén, pero más chiquita.
-¿Con qué debo encontrarme cuando llego a una terminal de ómnibus de una ciudad como Bariloche que tiene una acentuada arquitectura de montaña?
* Osvaldo Pavan:
¿Pero qué hago entonces? ¿Hago un nuevo Centro Cívico? ¿Le pongo unos techitos y el pasajero que llega dice: "Esto debe ser Bariloche"?
* María Bottaro:
Y es allí donde retomamos la idea de que Bariloche se concibe como la capital de la Patagonia, es decir el portal de entrada a la Patagonia. La Patagonia no es sólo montañas; la Patagonia es más que eso. Y este edificio tiene por ello, además de su natural adaptación al entorno de estepa, una identidad diferente.
* Osvaldo Pavan:
Nosotros trabajamos sobre la premisa de que la terminal de ómnibus es la primera y última imagen que el visitante se llevará de la ciudad. En cuanto a esto, y volviendo al concepto de la adaptación óptima al entorno y a los temas de la identidad, nosotros también pensamos que con respecto al tema del uso racional de la energía, que forma parte del concepto de este edificio, sería bueno que Bariloche también se posicionara en este lugar, no sólo desde el punto de vista real, sino también desde el punto de vista promocional.
Sería bueno que Bariloche comenzara a reconocerse desde ese lugar, y que la imagen de "aquel pueblo de montaña", no esté dada solamente por esa imagen de la casita del techo a dos aguas, sino también por el concepto de que aquí hay gente que respeta el medio ambiente en forma inteligente y que consecuentemente construye en forma acorde y ahorra energía.
TEXTO: HANS SCHULTZ
juanschulz@yahoo.com