Por quinto año consecutivo, la arquitecta María Beatriz González Zuelgaray apuesta a Casa FOA y se reinventa para mostrar su creatividad en esta exposición que apasiona.
-¿Cómo definís tu espacio?
-Este año mi espacio se llama "Estar... y cocinar". Tomando tanto el estar como el cocinar como actividades. Para mí la cocina es una parte muy importante de la casa y lo que busco es que también se convierta en un lugar para compartir el momento en el que una persona está cocinando.
-¿Cuáles son tus lineamientos al momento de diseñar un espacio?
-La funcionalidad es uno de los factores más importantes. En un primer momento, me gusta conocer en detalle los requerimientos del cliente, su estilo de vida y las necesidades que tiene para poder diseñar algo acorde a lo que busca. A su vez, es esencial aprovechar al máximo la superficie, utilizando diseño pero de manera medida.
-Diseño medido, ¿qué sería?
-Para mí todo ambiente debe ser moderno pero también cálido, es decir, que invite a las personas a estar. Me gusta que los espacios reflejen la vida de la persona que lo habita o utiliza. En otras palabras, debe haber un equilibrio entre lo moderno y lo cálido.
-El diseño en la actualidad ha adquirido un protagonismo único. ¿Cuáles creés que son las causas?
-Para mí se vivió y se sigue viviendo un cambio cultural muy importante que provocó un desarrollo de la oferta. Por otra parte, a la gente le importa y busca confort, esto de tener un espacio propio, en el cual se pueda ver reflejado. Además, hoy en día el diseño está al alcance de la mano de todos, para distintos gustos y acorde a las posibilidades económicas de cada uno.
-¿Cómo son tus días durante Casa FOA? ¿Crece el trabajo?
-Desde que se inaugura la muestra trato de ir seguido. Es algo placentero para mí visitar la muestra, lo disfruto. Me encanta encontrarme con mis colegas. Con respecto al trabajo, adquiero más clientes después de la muestra.