Resumen de la fundamentación de Martínez Carretero, técnico del Instituto Argentino de Investigación en Zonas Aridas-Conicet, de integrar un eje forestal que abarque desde San Juan hasta el norte de la Patagonia. Aquí, junto a Dora de Pascual, alma máter de las jornadas (al centro).
"La importante variabilidad lati-altitudinal de Argentina, fuertemente influenciada por el macizo andino por el oeste y el océano Atlántico por el este, determina un conjunto de regiones naturales con suficiente identidad interna en tanto espacios de cultura, modos de ocupación del suelo, de uso de los recursos naturales, de dificultades socio-económicas, etc". "A partir de la consideración de aspectos como la geología-geomorfología, déficit hídrico, clima, biogeografía, uso del suelo (histórico y actual), modelos de ocupación, principalmente, se propone que la integración regional más fuerte se concentre entre los paralelos 69º y 70º O y en sentido norte-sur, donde la condición de aridez y crecimiento en parches marcan un estilo de producción y de vinculación sociedad-naturaleza".
Mendoza tiene características muy distintivas, pero en definitiva comparte el común denominador de "oasis" dentro de un amplio espacio semidesértico similar al nuestro. En este contexto, esta integración es posible y absolutamente necesaria.