Este miércoles Borja Blázquez compartirá su cocina en Las Torcazas, en el Crown Casino, en Cipolletti. Cocinero de sangre vasca y argentino por adopción desde hace 12 años, viene por segunda vez al Crow para deleitarnos con sus creaciones. Con experiencia profesional que incluye entrenamientos en restaurantes prestigiosos mundialmente como El Bulli, Arzak o Zuberaa, se destaca por una cocina totalmente natural.
Admite que el mar, la roca y la playa son los primeros elementos naturales con los que tuvo contacto y hasta el día de hoy es como una adicción.
"Es fascinante el contacto con la naturaleza desde la cocina, por eso siempre enseño que hay que tener muchísimo respeto con los alimentos, con no tirar más que lo que inservible, porque es vida, es mucho trabajo humano. Cocinar me pone en contacto con la responsabilidad, algo que siempre estuvo, pero que se acentuó y convirtió en ley máxima, cuando tuve roles de ejemplo, liderando equipos de cocina. Y como ves la naturaleza como algo más grande que tú mismo, la respetas", es su pensamiento.
Cuenta que siempre quiso conocer Latinoamérica y en uno de sus primeros viajes, tenía 21 años, recorrió mucho el sur de Brasil, donde estuve viviendo tres meses en Praia do Rosa. Los lagos, la selva, los morros, el mar y los pescados distintos me atrajeron fatalmente. "Fue alucinante, disfruté mucho la naturaleza, me levantaba a la mañana, en una casita bonita, entre la playa y la selva, iba caminando al restaurante, pasaba por el lago y la playa. Eso es sinónimo de felicidad, un gran placer, porque estás en contacto con la naturaleza, la usás para tu trabajo y al mismo tiempo la disfrutás".
Borja presentará este miércoles como plato principal su sabroso solomillo de cerdo curado con ensalada de vegetales asados y papines, que será maridado con Pinot Noir Reserva de la bodega Del Fin del Mundo.