Casas que demoran en calefaccionarse y que se enfrían rápidamente apenas se apagan las estufas. Por cierto, son las mismas que tardan en enfriarse al prender el aire acondicionado en verano y que levantan temperatura tan pronto se lo apaga. La razón, la misma: el deficiente aislamiento térmico, que es la capacidad que tiene un edificio de evitar el intercambio de calor entre el ambiente interior y el exterior.
Para mejorar el aislamiento térmico en la construcción tradicional se suele recurrir al doble muro, ya sea de ladrillo macizo más ladrillo hueco, o a la doble capa de ladrillo hueco. Pero aún así se logran niveles muy bajos de aislamiento térmico. ¿Una solución? En vez de recurrir al doble muro de construcción tradicional, conviene revestir la parte interior del muro perimetral con un revestimiento térmico Knauf, que consiste en una capa de aislante térmico, barrera de vapor y placa de yeso, montados en perfiles de acero galvanizado. A esto se suman las ventajas que da la construcción en seco: reducción de tiempos de obra -construcción y fragüe- y ganancia de espacio.
¿Cómo es el procedimiento? Sobre el muro de ladrillo hueco o de hormigón se atornillan perfiles de acero galvanizado en los que se montarán las placas de yeso. Enmarcado por la estructura de metal, se coloca el aislante térmico. Luego se aplica un film de polietileno como barrera de vapor, para evitar condensaciones. Y finalmente se instala la placa de yeso, lista para pintar, pegarle cerámicos o empapelar.
Este revestimiento interno del muro exterior hace más lentas las pérdidas de calor del interior al exterior; el flujo de calor demora su paso de un lado al otro del muro. Al estar correctamente aislados, los ambientes se calientan y se refrigeran más rápidamente y conservan por más tiempo la temperatura alcanzada una vez apagado el equipo de calefacción/refrigeración.
¿Por qué el aislamiento térmico del muro exterior es tan importante? Porque en una vivienda la pérdida de calor a través de las paredes es de 30%, más del doble de lo que se pierde por los conductos de calefacción (14%), por aireación de las ventanas (12%), por el sótano (13%), y por la pérdida de transmisión (13%). Y si se le suma la pérdida de calor a través del techo (18%), tenemos que aislando térmicamente del lado interior el muro perimetral de una casa y el techo con aislante térmico, barrera de vapor y placa de yeso, disminuimos en 48% la pérdida de calor del interior al exterior.
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http://www.knauf.com.ar/ahorro_energetico/
soluciones_aislamiento_termico.htm