Una síntesis de las impresiones del lugar, la flor o el animal en su hábitat específico", así comienza a describir la artista Caroline de Vanssay sus pinturas que invitan a un estado de comunión con la naturaleza.
"Desde el principio el arte estuvo presente en mi vida. Crecí en un ambiente donde el arte formaba parte de un savoir vivre. Recibí mi educación entre Francia e Inglaterra. Mi escuela fueron los museos y las colecciones de arte privadas. Heredé de mis padres el amor por la naturaleza, cultivando desde pequeña la sensibilidad y el placer en la contemplación de las escenas de la vida campestre, el mágico universo de la flora y la fauna, del que desde entonces me nutro para expresar luego en mis pinturas una concepción espiritual de la existencia, hecha de luz y sencillez, de puro gozo de vivir y percibir el regalo maravilloso de la Creación".
"Mi manera de trabajar consiste en salir a exteriores para tomar apuntes. Elijo mi tema con mucho cuidado, observando largamente todos los elementos, las formas, las actitudes, los colores, los lugares. E investigo, buscando en libros y publicaciones especializadas la información correcta, biológica, botánica y geográfica, de modo que mis pinturas reflejen una síntesis de las impresiones del lugar, la flor o el animal en su hábitat específico. Cada pintura me demanda mucho tiempo pues cada elemento en ella es el resultado de una minuciosa meditación, buscando el equilibrio y la armonía entre conocimiento y sentimiento. Los invito entonces a visitar mis páginas de aves, peces y flores, y que disfruten del paseo".
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