Esta casa se proyectó por encargo para un matrimonio adulto sobre un predio de 14 x 28 metros entre medianeras en un barrio residencial roquense. Uno de los laterales limita con un espacio verde", explican los arquitectos del estudio Impini Nagel, responsable de la obra.

"La vivienda posee un programa de dos dormitorios uno en suite con baño y vestidor, estar comedor, cocina lavadero, toilette, terraza, cochera semicubierta y estudio independiente con toilette, todo desarrollado en 140 m2 cubiertos y 70 m2 semicubiertos".

"Una de las decisiones más sustanciales que determinó la idea fue la disposición en corte de los paquetes funcionales: hacer pie con dormitorios en planta baja y liberar las vistas de todo el sector público de estar comedor cocina y terraza en planta alta. Se recupera la vista que limita el valle como fondo y se percibe el espacio verde en su totalidad sin cerramientos ni ningún factor interviniente".

"Son dos únicos volúmenes los que definen la obra: una caja blanca que contiene todo el programa de vivienda y otra baja transversal articulada por el vacío de la pasante vehicular que contiene el estudio".

"Cabe destacar que la fachada hacia el sur es mas definida y pura que la fachada hacia el norte donde la caja logra desmaterializarse casi al 100% mediante un retranqueo espacial que constituye un balcón terraza semicubierto, otorgándole a los espacios de estar expansión visual y salida hacia el patio por medio de una escalera externa".

"Mediante una estructura independiente de H° A° e importantes voladizos en la estructura de vigas, las fachadas se liberan de elementos verticales logrando una continuidad sin interrupción de elementos horizontales y posibilitando las "fachadas colgadas". Esto apuesta a involucrar al observador en el juego de la duda estructural".

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