En 1981 se aprobó la ley nacional 22431 de Protección Integral a las Personas con Discapacidad, donde se establecía entre otros aspectos el de la accesibilidad a todos los edificios y espacios públicos. Los que ya estaban construidos deberían ser adaptados para eliminar todas las barreras arquitectónicas que hubiere, y en los que se construyeran en el futuro se deberían tener en cuenta los criterios de accesibilidad para todos.
En los primeros años, hacer conocer y respetar esta norma implicó un largo trabajo de concientización social, que incluyó la incorporación de estos criterios en las carreras universitarias, entre ellas la de arquitectura, que la lo consideraban una prioridad. En estos 30 años, y con posteriores normas jurídicas que reafirmaban y ampliaban lo establecido en la mencionada norma legal, se fue tomando conciencia de la importancia de trabajar con los conceptos de accesibilidad para todos.