i tiene previsto hacer una plantación de rosas, debería comenzar ya a elegir las variedades que más le agraden. Recuerde siempre que primero se debe tener en claro qué es lo que se pretende de cada rosal en determinado lugar del jardín.
El segundo paso, inevitable si se quiere tener mayores garantías de éxito, es consultar el catálogo que el vivero regional ofrece por internet: www.larsa.com.ar.
HIDRATARLAS
Estas plantas son injertadas y tienen tras de sí tres años de cultivo, por lo cual son más caras que otras que son hechas directamente de gajo. Con respecto a este tema, en el recuadro le doy algunos consejos cómo hacerlas por este método.
Las rosas que se ofrecen en esta época son de raíz desnuda, es decir con la raíz limpia de tierra. Si le ofrecen rosas ya plantadas en maceta, pregunte cuánto tiempo llevan enmacetadas, porque si son del año pasado las raíces ya se habrán desarrollado y la puede trasplantar al jardín, pero si por el contrario están recién plantadas, le conviene esperar hasta el otoño.
El vivero de nuestra región tiene una producción enorme de rosas de todo tipo, las que van acopiando en un galpón hasta que se justifica su traslado a un frigorífico hasta su venta. Todo este proceso desde la extracción del suelo, clasificación y traslado a frío, implica una pérdida de agua de la madera, que es sumamente esponjosa... y ni hablar si encima las empacan en totora para su envío a larga distancia.
Por eso en todos los casos la recomendación es sumergirlas en agua 24 horas antes de la plantación, para que la madera se rehidrate. Esto es lo primero que debe hacer, aunque se trate de una sola planta.
Los hoyos ya deben estar hechos en el lugar elegido y, en lo posible, se debe verificar que el agua drena correctamente llenándolos con agua hasta el borde... debe desaparecer ("sumirse") en el menor tiempo posible. Si observa estancamiento, no plante hasta solucionarlo.
PODA
Luego de la hidratación de las plantas, tome una por una, suspéndala delante de sus ojos y elimine todas las raíces quebradas o machucadas y a las restantes acórtelas un poco con un corte horizontal, de modo que el corte mire hacia abajo en el momento de la plantación. Si el hoyo le quedó chico, agrándelo... esto es preferible a cortar demasiado las raíces, porque en ellas se encuentran las energías para brotar.
Luego siga el procedimiento que muestra el infograma. Recuerde que el sitio del injerto debe quedar 5 centímetros por debajo de la línea del suelo para minimizar el brote de "chupones" silvestres del pie.
Finalmente haga la poda de ramas y cubra todo con un túmulo de tierra húmeda o aserrín, para evitar que se deshidrate la madera. Este túmulo se deja todo el año, porque se va eliminado automáticamente con los riegos.