Diseños únicos para momentos especiales. Este es el leit motiv de la diseñadora Nilia Rodríguez Menghi, factotum de una preciosa colección de vestidos para bautismos, comuniones, fiestas, cumpleaños y Bat Mitzva. La marca se llama Niletta Pétit Couture, cuya estética es romántica, sutilmente glamorosa, un mix delicado de lo antiguo con lo moderno.
Para Nilia, la calidad de los géneros y el preciosismo en los detalles son los ejes de su trabajo. Sus prendas están realizadas con los géneros más exquisitos posibles, la mayoría importados, como voiles de seda, algodones puros, sedas naturales, puntillas y tules, que se corporizan en deliciosos vestidos, con impecables terminaciones cosidas a mano.
"El espíritu de Niletta es crear prendas para nenas, con diseño y calidad, que las acompañen en momentos muy especiales, pero sobre todo, pensadas para que puedan vivirlas y disfrutarlas al máximo. El vestido tiene un protagonismo y una carga emocional que trasciende en el tiempo y eso es lo que me gusta, pensar una prenda para alguien en particular, para un momento especial", detalla su creadora a eh!, quien también realiza prendas a medida para mayores de diez años.
Al momento de bocetar su colección se preocupa para que cada prenda sea cómoda y les permita a sus pequeñas clientas, gran libertad de movimiento. "No diseño prendas acartonadas ni uso géneros que incomoden o lanas que piquen. Lo fundamental es que les permita el juego y libertad de movimiento, como corresponde a un chico. De hecho, siempre digo que no importa si se rompe, lo arreglamos; porque forma parte del disfrute y les permite tener una prenda guardada por mucho tiempo. Me encanta ver que un vestido fue bien disfrutado. Me preocuparía si después de una fiesta quedara intacto".
El mundo de Niletta transcurre en un gracioso y delicado showroom ubicado en una casona de Belgrano. Después de una intensa búsqueda, Nilia encontró esta casa del 1900, elegante y cálida, con pisos de roble y techos altos. La ambientó ella misma, con muebles antiguos heredados y le imprimió un toque romántico, en sintonía con sus creaciones, transformándola en un marco impecable para ofrecer una atención personalizada.
Desde muy chica, Nilia comenzó a revelar su pasión por la ropa: pasaba largas horas jugando y cosiendo los retazos que le regalaba su abuela. "Mi abuela me marcó definitivamente, fue de las personas que más admiré y me inculcó todo aquello que tiene que ver con la femineidad, la coquetería. Viajaba mucho y siempre traía vestidos de todas partes del mundo, que aun hoy conservo y algunos hasta usa mi hija". Del juego Nilia pasó a la acción y ya a los nueve años tomaba ropa "prestada" de su madre y con tijera, aguja e hilo en mano, la transformaba en sofisticadas prendas para su propio uso. Naturalmente derivó su pasión estudiando Diseño de Indumentaria en la Universidad de Buenos Aires y completó sus estudios en el Teatre de Barcelona. De regreso en Buenos Aires fue pasante en el Teatro Colón y diseñadora en una empresa de indumentaria, a cargo de la línea de bebes, niños, mujer y hombre. Hasta que tomó la decisión de independizarse para crear su propia línea de ropa, cuando diseñó el vestido de bautismo de su primera hija.
"Siento que puedo combinar todas aquellas cosas que me gustan, el diseño, el trabajo artesanal, trabajar con géneros y materiales de calidad y sobre todo el contacto directo con el cliente".
Para más datos, Nilia tiene 35 años, está casada y es feliz madre de Rafaela (5 años) y Joaquín (2 años).
Cada temporada Nilia diseña alrededor de 25 prendas para niñas, continuamente agrega nuevas propuestas al perchero y realiza también vestidos a medida. Días atrás lanzó una breve colección para varones, sólo por pedido.
Nilia cuida hasta en el más mínimo detalle: cada una de las prendas lleva cosida una etiqueta de tul de plumetí con una rosa perfumada dentro que irá liberando un delicioso aroma con el correr del tiempo. Cada vestido se entrega prolijamente en un cobertor de liencillo, ribeteado en un bies de color, también diseñado por Nilia.
"Lo que más me gratifica es verle las caras a las nenas de todas las edades que están felices dando vueltas con los vestidos frente al espejo porque se sienten princesas de cuentos; que se quieran probar todo y que no sepan qué vestido elegir! Un día una nena me dijo: "Gracias por hacerme feliz. No me podría haber dicho nada mejor!".
Tips
- ¿Qué no falta nunca en su estudio de diseño?
- Géneros nobles, diferentes, puntillas únicas, un dibujo nuevo por materializar... y música (Edith Piaf, por ejemplo).
-¿Cómo es un día de trabajo?
- Muy agitado. Comienza a las 9 en el taller organizando el trabajo del día: siempre hay que salir a buscar algun género para los nuevos modelos y para esto me gusta recorrer y buscar en los lugares menos pensados. Por la tarde nuevamente en el taller es el momento de materializar las ideas, dibujar y terminar los detalles de los vestidos que vamos haciendo. Todo el tiempo incorporo prendas nuevas al perchero. A última hora de la tarde recibimos a nuestros clientes en mi showroom y siempre hay alguna entrevista o prueba .
-¿En qué niña piensa cuando diseña la ropa?
- En todas. Creo que en el fondo todas las nenas quieren ser princesas de cuentos y así lo pienso al momento de diseñar.
- Tips para que la madre considere a la hora de comprarle ropa a su hija.
- Fundamentalmente que sea cómoda, que le permita jugar y moverse libremente, imprescindible esto para una niña, siempre.
- ¿Qué la inspira a la hora de bocetar?
- Surge de un género; a veces de alguna prenda de mi infancia, del vestuario de alguna película , o incluso una flor... un libro. La cara de una niña.
CONTACTO:
Olleros 2529, Belgrano
Te. 011. 4776-3390
info@niletta.com.ar
www.niletta.com.ar