El Panteón, la Basílica de San Pedro, el Coliseo... Roma cuenta con algunas de las más magníficos ejemplos arquitectónicos del mundo. Sin embargo, y a pesar de albergar 3.000 años de historia, la capital italiana tenía una importante asignatura pendiente: la arquitectura contemporánea. Un vacío al que está poniendo remedio. La vieja Roma, por fin, está abriendo sus puertas a la modernidad.
El último ejemplo es el Maxxi, el primer museo de arte contemporáneo de Roma. Diseñado por la britránico/iraní Zaha Hadid -primera mujer en lograr el premio Pritzker-, el edificio acaba de ser completado después de 11 años de trabajo.
Por su forma sinuosa ha sido bautizado la ´Serpiente de acero´. Pero el Maxxi, una imponente estructura de 29.000 metros cuadrados en la que destacan el cemento y el cristal, ya está transformando el perfil de Roma. Y no es el único caso.
Muy cerca del Maxxi se encuentra el Auditorio Parque de la Música, un complejo multifuncional que lleva la firma de Renzo Piano y que está formado por tres salas que, vistas desde fuera, evocan el aspecto de unos escarabajos galácticos.
Pero, sin duda alguna, el más significativo (y polémico) paso que ha dado Roma en materia de arquitectura contemporánea es el Museo del Ara Pacis, diseñado por Richard Mier. Se trata del primer edificio contemporáneo levantado en el centro histórico de Roma desde los tiempos del fascismo.
Ahora que ha descubierto la modernidad, la capital italiana no piensa darle la espalda. De hecho, ya están en marcha los trabajos de lo que será el nuevo centro de congresos de Roma, un edificio diseñado por Maximiliano Fuksas y al que en la capital italiana ya se conoce como "la nube". La construcción, que debería abrir sus puertas en la segunda mitad de 2010, se compondrá de un estructura de cristal transparente dentro de la cual se encontrará, como suspendida en el aire, la sala-auditorio. Roma, así, suma el arte a su capital histórico. (Fuente: El Mundo)